Los representantes de 167 países en la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA) se reunirán esta semana para discutir la posible expulsión de Greenpeace del organismo de minería de aguas profundas de la ONU, según informó la BBC el lunes.

A finales de 2023, los activistas de Greenpeace interrumpieron una expedición de investigación al abordar el barco del explorador marino The Metals Company en el remoto Pacífico. Cinco activistas de Greenpeace abordaron el MV Coco el 25 de noviembre y desactivaron su grúa/polipasto con estructura en A.

El barco, contratado por la filial de TMC, Nauru Ocean Resources (NORI), para realizar evaluaciones ambientales, se enfrentó a una semana de interrupciones desde el 23 de noviembre por las actividades de Greenpeace, que un tribunal holandés consideró inseguras e ilegales.

En diciembre, un tribunal holandés ordenó a los activistas que abandonaran el buque de investigación después de que la empresa minera de aguas profundas demandara a Greenpeace en los Países Bajos, donde tiene su sede la organización.

The Metals Company sostiene que el viaje de investigación interrumpido por Greenpeace tenía como objetivo una investigación científica destinada a mejorar el conocimiento de los efectos de la recolección de nódulos. Afirma que el trabajo había sido solicitado por la ISA como parte de una evaluación de impacto, y que Greenpeace obstaculizó deliberadamente esos esfuerzos cuando sus activistas abordaron el buque de investigación de la compañía.

Por otro lado, Greenpeace argumenta que su acción fue justificada debido a los planes de The Metals Company de continuar con la minería antes de que se acuerden las regulaciones adecuadas.

Minerales y metales como el cobalto, níquel, cobre y manganeso se pueden encontrar en nódulos del tamaño de una patata en el fondo del océano, con reservas valuadas entre 8 billones y más de 16 billones de dólares. Sin embargo, muchas ONG y grupos ambientalistas sostienen que la minería del fondo marino podría tener un impacto devastador en el planeta.

Un informe reciente de la organización sin fines de lucro Planet Tracker advierte que la extracción del fondo marino en busca de minerales y metales clave podría afectar negativamente a la industria minera, resultando en una pérdida de valor de 500 mil millones de dólares y causando daños a la biodiversidad mundial que se estima son hasta 25 veces mayores que la minería terrestre