Investigadores de la Universidad de Tohoku están aprovechando el potencial de las partículas de polímeros compuestos adornadas con nanopartículas de oro para ofrecer métodos más precisos en las pruebas de enfermedades infecciosas.

En un artículo publicado en la revista Langmuir, los científicos explican que la mayoría de las pruebas realizadas hoy en día implican reacciones antígeno-anticuerpo. Los anticuerpos se unen a sondas de fluorescencia, absorciones o partículas coloreadas. Estas sondas visualizan la presencia del virus cuando los anticuerpos se adhieren a él, como en el caso del SARS-CoV-2. En particular, las nanopartículas coloreadas son conocidas por su excelente visibilidad y su sencilla implementación, con poco equipo científico necesario para realizar pruebas de flujo lateral.

Artículo:

https://pubs.acs.org/doi/10.1021/acs.langmuir.3c03890

Las nanopartículas de oro (Au-NP), con su alta estabilidad química y su absorción única de plasmones, se emplean ampliamente como sondas en pruebas de inmunoensayo. Según los investigadores, estos materiales son extremadamente versátiles y sus colores varían según su tamaño y forma. Además, su superficie se puede modificar utilizando compuestos de tiol.

Las pruebas convencionales que utilizan Au-NP a menudo tienen que amplificar la densidad óptica de las Au-NP, para que los médicos puedan medir fácilmente la intensidad de la señal producida por la interacción entre los anticuerpos y la sustancia objetivo. Una forma de lograr esto es agregando más nanopartículas de oro. Sin embargo, debido a su pequeño tamaño, se requiere una gran cantidad de ellas para lograr una señal lo suficientemente fuerte como para una detección precisa.

Para superar este desafío, los investigadores de Tohoku propusieron un nuevo método llamado precipitación autoorganizada (SORP). SORP funciona disolviendo polímeros en solventes orgánicos antes de agregar un líquido que no disuelve bien los polímeros, como el agua. Después de que el solvente orgánico original se elimina por evaporación, los polímeros se ensamblan formando partículas diminutas.

"Hemos utilizado polímeros decorados con nanopartículas de oro (GDNP) ensamblados por SORP, con el objetivo de evaluar su eficacia en la detección del virus de la influenza y si ofrecen una mayor sensibilidad en la detección de reacciones antígeno-anticuerpo", explicó Hiroshi Yabu, coautor del artículo, en un comunicado de prensa. "Y así fue. Nuestro método resultó en una densidad óptica más alta que las Au-NP y GNDP originales decoradas con Au-NP más pequeñas".

Según Yabu, estos hallazgos respaldan la idea de que las partículas de polímero decoradas con nanopartículas de oro tienen una amplia utilidad, que se extiende más allá de los entornos de laboratorio.