La minería está íntimamente ligada a nuestra historia por más de 500 años, sin embargo, un importante sector de la sociedad percibe a la minería como una actividad exclusiva de los hombres, la mujer, apenas una generación atrás, era considerada un signo de mala suerte en la cultura de la minería mexicana y asociada a historias de ficción que ridiculizaban su andar en esta industria. Pero eso es cosa de pasado y de una tradición rancia que está llegando al ocaso.

La mujer minera tiene ante sí un camino muy cuesta arriba, estar a la sombra, un paso atrás, en una industria vetusta hecha por los hombres y para los hombres, hará que tengamos mejores mujeres profesionales en nuestro sector, sólo es cuestión de tiempo.

Dignificar su imagen, lograr incrementar la percepción del valor que aporta la mujer minera, será un trabajo que sólo ellas tendrán que hacer, porque nadie más se preocupará de hacerlo por ellas, esa es la cultura que heredamos.

Hasta hace unos pocos años era inimaginable pensar que las empresas competirían por atraer a las mejores operadoras de equipos, geólogas, mecánicas, planeadoras, supervisoras y hasta posiciones directivas. Las brechas actuales de salario y de condiciones laborales se acortan cada día gracias al nivel de competencia y confianza que la mujer ofrece al sector, sin embargo, habrá que hacerlo mucho más rápido, cada día hay más mujeres en este negocio.

No es para nada agradable escuchar a las mentes brillantes decir que la mujer en la minería es una macrotendencia y el futuro; la mujer no es un instrumento, una herramienta, mucho menos un activo, la mujer es madre, esposa, hija, es una especialista una profesional, si la mujer es el futuro, es porque simplemente es mejor y se lo ganó.

Las mujeres buscan mejores condiciones para hacer su trabajo, quieren el respeto y reconocimiento a sus resultados, sólo piden una oportunidad para que sus centros de trabajo les ofrezcan las facilidades que les permitan contribuir al desarrollo del sector:

La propuesta que hacen a sus empresas la definen en nueve ejes:

i. Reclutamiento y selección de personal para la industria minera en condiciones de equidad

ii. Promoción del incremento de la participación de mujeres en la industria minera

iii. Incremento de la participación femenina en cargos de responsabilidad en la industria minera

iv. Mejora de la remuneración para mujeres tendiente a buscar la equidad

v. Prevención del acoso laboral y sexual hacia mujeres

vi. Equidad de oportunidades para desarrollar una carrera laboral

vii. Infraestructura y equipamiento adecuado para mujeres

viii. Buscar que las mujeres en la minería tengan equilibrio entre la vida laboral, personal y familiar

ix. Promover que la salud integral se logre entre las mujeres trabajadoras

Ellas, nuestras mineras estarán encantadas de reconocer con su Sello aquellas empresas que ofrezcan las facilidades que les permitan dar mejores resultados.

Celebremos a la mujer minera, reconozcamos su contribución, dignifiquemos sus áreas de trabajo, pero, sobre todo, respetemos su humanidad.

¡Felicidades a todas las Mineras de México¡, Equipo Mineacademy.mx

Nota: Los nueve ejes, contenidos en el escrito forman parte de la estructura del Sello WiM, colaboración que hace Mineacademy con el colectivo.

Publicación: Página 12, Revista Minería para Todos, Revista Digital del Clúster Minero de Sonora AC. Edición 32, marzo-abril de 2023, una colaboración del equipo de Mineacademy.mx, nuestro agradecimiento a la revista y al equipo del Clúster Minero de Sonora.

https://issuu.com/clusterminerosonora/docs/revista_cminero_ed32/1?ff