El Departamento de Trabajo de EE.UU. anunció que la Administración de Salud y Seguridad Minera (MSHA) ha promulgado una norma final para mejorar la protección de los mineros del país contra los riesgos para la salud asociados con la exposición a la sílice cristalina respirable, también conocida como polvo de sílice o polvo de cuarzo.

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La regla final reduce el límite de exposición permisible de sílice cristalina respirable a 50 microgramos por metro cúbico de aire para una exposición de turno completo, calculado como un promedio ponderado de tiempo de 8 horas. En caso de que la exposición de un minero exceda este límite, la regla final requiere que los operadores de la mina tomen medidas correctivas inmediatas para cumplir con las regulaciones.

"Es inaceptable que, a pesar de conocer los peligros para la salud asociados con el polvo de sílice durante décadas, los mineros de nuestra nación hayan estado trabajando sin la protección adecuada", expresó la secretaria interina Julie Su en un comunicado de prensa. "Hoy, el Departamento de Trabajo ha tomado una medida importante para finalmente reducir la exposición de los mineros al polvo de sílice tóxico y protegerlos de enfermedades prevenibles", añadió.

La norma también establece que los operadores de minas deben implementar controles de ingeniería para prevenir la sobreexposición al polvo de sílice, así como realizar muestreos de polvo y evaluaciones ambientales para monitorear las exposiciones. Además, se requiere que los operadores de minas metálicas y no metálicas establezcan programas de vigilancia médica para proporcionar exámenes de salud periódicos sin costo para los mineros, similares a los programas existentes para los mineros del carbón.

Por otra parte, la regla final reemplaza una norma obsoleta para la protección respiratoria con una nueva norma que refleja los últimos avances en protección y prácticas respiratorias. Esta actualización tiene como objetivo proteger mejor a los mineros contra los peligros transportados por el aire, como el polvo de sílice, las partículas de diésel, el asbesto y otros contaminantes.

La inhalación de sílice cristalina respirable, un carcinógeno, puede causar enfermedades pulmonares graves y otras enfermedades, como silicosis, cáncer de pulmón, fibrosis masiva progresiva, bronquitis crónica y enfermedad renal.

Además, la exposición al polvo mixto de las minas de carbón que contiene sílice cristalina respirable puede provocar el desarrollo de la enfermedad del pulmón negro y fibrosis masiva progresiva, enfermedades irreversibles y potencialmente fatales, pero prevenibles.

Se estima que la implementación de esta regla resultará en un total estimado de 1,067 muertes evitadas en la vida y 3,746 casos evitados de enfermedades relacionadas con la sílice a lo largo de la vida, según MSHA.