Un nuevo informe de IDTechEx sugiere que la inversión en camiones de transporte eléctrico podría generar significativos ahorros para los mineros al reemplazar el diésel con electricidad más económica, especialmente considerando que estos vehículos experimentan los ciclos de trabajo más intensivos en una mina.
Informe:
El informe indica que un solo camión de transporte de 150 toneladas podría ahorrar más de 5,5 millones de dólares en costos de energía. Esta ventaja se extiende a vehículos de todos los pesos, con los camiones más pesados ofreciendo ahorros aún mayores. Esto resalta el potencial de ahorro al electrificar toda una flota de camiones de transporte.
Sin embargo, el documento también señala preocupaciones de los mineros respecto al tamaño y costo de las baterías de los camiones eléctricos, así como la necesidad de múltiples reemplazos en un período de 10 años.
El informe menciona que las baterías de gran tamaño requeridas para los camiones eléctricos han sido históricamente un obstáculo tecnológico y financiero, pero ahora están lo suficientemente desarrolladas y tienen un precio competitivo para un uso más amplio. Estas baterías generalmente superan los 1 MWh, acercándose algunas a los 2 MWh.
IDTechEx ha compilado una base de datos de todos los modelos de camiones de transporte eléctricos existentes, demostrando que los tiempos de operación actuales son inferiores a seis horas con una sola carga. Para que un camión de 150 toneladas funcione durante este tiempo, necesitará un paquete de baterías de más de 1.700 kWh, con un costo superior a los 500.000 dólares.
En cuanto al costo de las baterías, los expertos de la empresa pronostican que los camiones eléctricos necesitarán cinco reemplazos adicionales por vehículo en promedio, lo que supondrá un gasto adicional de 2,6 millones de dólares.
Otros factores de costo también influyen en el costo total de propiedad de los camiones eléctricos. Aunque un camión de 150 toneladas podría ahorrar alrededor de 340.000 dólares en costos de mantenimiento durante su vida útil, se requiere una línea motriz eléctrica por 70.000 dólares, además de mano de obra de modernización estimada en 360.000 dólares.
A pesar de los múltiples reemplazos de baterías, las cifras del investigador de mercado muestran que los costos totales de propiedad están a favor de la electrificación, con ahorros potenciales de casi 2,5 millones de dólares por camión de transporte electrificado. Además, se espera que los camiones alcancen el punto de equilibrio en su inversión adicional en menos de tres años.
El informe también sugiere que, dado que los volúmenes de camiones de transporte eléctricos son aún limitados, existe la posibilidad de que el costo de las baterías caiga por debajo de los 300 dólares por kWh estimados.
¿Cuánto faltará para su implementación?
Aunque los camiones de acarreo eléctricos ofrecen ventajas en términos de costos operativos más bajos, mayor productividad y menor impacto ambiental en comparación con sus contrapartes diésel, el informe de IDTechEx indica que la electrificación de estos camiones aún está en una fase inicial.
Según el informe, solo se fabrican uno o dos camiones de transporte eléctricos por año, y no fue hasta 2023 que el número total de estos vehículos alcanzó los dos dígitos. La mayoría de ellos han sido prototipos y modelos de prueba desarrollados por las propias empresas mineras y modernizadores independientes, en lugar de fabricantes de equipos originales. Estos camiones reutilizan máquinas diésel existentes para instalar baterías o pilas de combustible para lograr un funcionamiento sin emisiones. First Mode y WAE han sido los dos actores más activos en esta área y están ampliando sus capacidades de modernización en el corto plazo.
Recientemente, los principales fabricantes de equipos originales de minería, como Caterpillar y Komatsu, están explorando el desarrollo y la comercialización de camiones de transporte eléctrico. Caterpillar está construyendo el prototipo 793 Electric, actualmente en fase de prueba y con objetivos de comercialización para 2027, mientras que Komatsu está desarrollando su modelo 830E eléctrico, con la intención de lanzarlo al mercado antes de 2030.
El informe también aborda el tema de por qué la adopción de camiones de transporte eléctricos aún no se ha generalizado. En primer lugar, destaca la necesidad de que las baterías cumplan con los requisitos de tamaño, resistencia y costo para adaptarse a las demandas de los ciclos de trabajo de estos camiones y al mismo tiempo mantener una asequibilidad relativa. Esto ha sido posible recientemente gracias al avance de proveedores de baterías como CATL, ABB y Northvolt, y la industria está creciendo en respuesta a esta demanda. Sin embargo, el desarrollo de baterías para camiones de acarreo aún está en sus primeras etapas, con una variedad de diseños y químicas en uso y sin un consenso generalizado en toda la industria.
Además, la productividad es otro factor crucial que afecta la adopción de camiones de transporte eléctricos, ya que actualmente estos vehículos no pueden igualar el tiempo de actividad de los camiones diésel. Mientras que un camión diésel solo necesita 10 minutos al día para repostar, los vehículos eléctricos deben cargarse varias veces al día durante un total de dos o tres horas. Esto plantea preocupaciones para las empresas mineras, que no estarán dispuestas a adoptar una tecnología que sacrifique la productividad y el rendimiento de sus operaciones.
Fuente: Mining dot com
Tomado del informe de: Pranav Jaswani y el Dr. James Jeffs