El Women Open Innovation (WOI) Summit 2025, realizado en Chile, dejó un mensaje claro y urgente: sin mujeres no hay innovación transformadora en sectores estratégicos como la minería, la energía o el comercio. Este encuentro internacional reunió a líderes de gobiernos, instituciones académicas, empresas privadas y mujeres emprendedoras que están reconfigurando el futuro de la innovación con propósito.
Más allá de visibilizar el liderazgo femenino, el evento expuso una verdad incuestionable: los sectores extractivos y tecnológicos de América Latina no alcanzarán su máximo potencial sin la participación activa y equitativa de las mujeres. En la minería, por ejemplo, la presencia femenina sigue siendo limitada. Mientras Chile alcanza un 21.8% de participación, México 19%, Colombia un 18% ,y Argentina entre 12% y 16%, otros países de la región aún enfrentan cifras de un solo dígito.
Pero no se trata únicamente de cerrar brechas: se trata de tomar decisiones estratégicas. Estudios como los de McKinsey han demostrado que las empresas con mayor equidad de género tienen hasta un 25% más de probabilidades de obtener mejores resultados financieros. La diversidad, en este contexto, no es solo justa, es rentable.
Durante el WOI Summit, se presentaron soluciones concretas que pueden escalarse en toda Latinoamérica, como:
Programas de formación dual en zonas mineras, para acercar a más jóvenes mujeres a carreras técnicas aplicadas.
Laboratorios de innovación inclusiva, promovidos en alianza entre universidades públicas y empresas del sector.
Educación técnica temprana con enfoque minero en colegios, para generar oportunidades desde la adolescencia.
Convenios con institutos técnicos, orientados a incrementar la presencia femenina en áreas como automatización, sostenibilidad y procesamiento de minerales.
Visibilización de referentes femeninos, que ya están transformando la minería desde adentro en distintos países de la región.
El desafío en América Latina es construir ecosistemas de innovación que no solo permitan la entrada de mujeres, sino que activen políticas públicas, financiamiento, alianzas institucionales y estrategias de largo plazo para su permanencia y liderazgo.
El WOI Summit 2025 dejó claro que el momento de actuar es ahora. Innovar con mujeres no es un gesto, es una ventaja competitiva. Una industria minera sostenible, rentable y legítima solo será posible si es inclusiva, diversa y consciente del potencial femenino en todas las fases de la cadena de valor.
