Fortescue, la cuarta minera de hierro más grande del mundo, y el fabricante germano-suizo Liebherr han logrado un importante avance en la transición hacia la minería sostenible. Ambas compañías han recibido pedidos para 100 camiones mineros autónomos alimentados por baterías, desarrollados como parte del ambicioso plan de Fortescue de reducir a cero sus emisiones de carbono para 2030, según informó Andrew Forrest, CEO de la compañía.

Estos camiones, con una capacidad de carga de 240 toneladas, forman parte de una versión eléctrica del modelo T 264, creado en colaboración con Liebherr. A pesar de ser más costosos que los camiones diésel de tamaño similar, cuyo precio ronda los 5 millones de dólares, los camiones eléctricos han captado un interés significativo. Forrest comentó que han recibido expresiones de interés para cientos de unidades más, lo que refleja la creciente demanda de soluciones de transporte limpias en la minería.

Fortescue y Liebherr han ampliado su asociación, firmando un acuerdo de 2.800 millones de dólares para suministrar 360 camiones eléctricos a Fortescue, triplicando el número previsto en la asociación inicial. Además, el acuerdo incluye la entrega de 55 excavadoras eléctricas y 60 bulldozers alimentados por batería, lo que refuerza la apuesta por la electrificación de las operaciones mineras. Estos vehículos también estarán disponibles para otras empresas mineras y de transporte, abriendo nuevas oportunidades en la industria.

Beneficios de la Electrificación y Ahorros Significativos

El uso de camiones eléctricos no solo supone una ventaja ambiental, sino también un ahorro económico significativo. Según Forrest, Fortescue ya está ahorrando entre 300 y 400 millones de dólares anuales en costos de combustible gracias a su flota de camiones a batería. Los costos de energía y combustible representan uno de los mayores gastos operativos de la compañía, por lo que la electrificación de su flota contribuye directamente a mejorar su competitividad en un mercado de mineral de hierro que enfrenta precios a la baja debido a la desaceleración económica en China.

Además de los ahorros financieros, la electrificación de la flota tiene un impacto directo en la reducción de emisiones. En 2024, la flota minera de Fortescue consumió aproximadamente 450 millones de litros de diésel, lo que representó el 51% de sus emisiones de carbono de alcance 1. Con los camiones eléctricos, la empresa avanza hacia su objetivo de eliminar las emisiones y reducir su huella de carbono.

Cargando el Futuro: Innovación en Tecnología de Baterías

Uno de los aspectos más innovadores del proyecto es la tecnología de carga rápida desarrollada por Fortescue, que permite cargar completamente los enormes camiones en solo 30 minutos. Esta tecnología está basada en los avances utilizados en la Fórmula E, la categoría de competición de coches eléctricos, y representa un paso crucial para hacer viable la operación continua de flotas eléctricas en entornos mineros.

El Futuro del "Hierro Verde"

Más allá de la electrificación de su flota, Fortescue también está explorando estrategias para producir "hierro verde", un proceso que eliminaría las emisiones de carbono en la producción de acero. Forrest señaló que hay una creciente demanda de hierro verde, especialmente por parte de plantas siderúrgicas en China, Japón, Corea del Sur y Europa, que buscan formas de producir acero sin contaminar. Aunque no se ha especificado cuándo Fortescue alcanzará su objetivo de producir hierro verde a gran escala, la compañía está decidida a liderar esta transformación en la industria siderúrgica.