El Cat 775 de próxima generación con capacidades autónomas
Caterpillar Inc. está marcando un nuevo capítulo en la minería inteligente con la presentación oficial del Cat® 775 de próxima
Un equipo científico de Escocia y Sudáfrica logró convertir el drenaje ácido de minas (AMD), uno de los residuos más corrosivos y contaminantes de la industria minera, en cloruro férrico, un compuesto clave para el tratamiento de agua potable. El avance fue presentado durante la conferencia del International Mine Water Association 2025 y coloca a ambas regiones a la vanguardia de la investigación aplicada a la descontaminación y al aprovechamiento de residuos mineros.
El AMD afecta a comunidades cercanas a minas activas y abandonadas al degradar ríos, acuíferos y suelos, además de dañar infraestructura. Solo en Sudáfrica se liberan alrededor de 400 millones de litros diarios, una carga ambiental y sanitaria considerable.
Los investigadores de Heriot-Watt University de Edimburgo y la University of South Africa lograron extraer hierro de valencia III mediante nanopartículas de óxido de magnesio producidas a partir de magnesita local. Ese hierro se combinó con ácido clorhídrico para generar cloruro férrico, un reactivo ampliamente usado en la potabilización. En pruebas de laboratorio, el compuesto eliminó más del 99% de metales como aluminio, hierro y cromo presentes en muestras de agua de río.
El profesor Vhahangwele Masindi, de la University of South Africa, destacó que esta tecnología convierte un riesgo ambiental en una fuente de valor: las descargas diarias de ácido minero representan un flujo constante de metales que pueden recuperarse y reutilizarse.
Por su parte, Spyros Foteinis, investigador de Heriot-Watt University, señaló que el proceso demuestra que incluso aguas altamente contaminadas pueden ser tratadas con métodos de baja energía y bajas emisiones, con beneficios directos para las comunidades afectadas.
Actualmente, el proyecto avanza hacia pruebas piloto en zonas rurales y periurbanas con escasez de agua. Según Mamile Belina Mahlohla, de la University of South Africa y Magalies Water, esta tecnología puede integrarse a soluciones más amplias para enfrentar los efectos del cambio climático sobre los recursos hídricos.
