Potencia, precisión y productividad continua.
Tras meses de coordinación, planificación y trabajo colaborativo entre múltiples áreas, Sandvik logró cargar y
La Unidad Pinos Altos de Agnico Eagle realizó una jornada de seguridad fuera de lo convencional, colocando a las familias en el centro del mensaje y apostando por una comunicación cercana, clara y memorable.
Con el objetivo de reforzar la cultura preventiva desde un enfoque humano, la operación abrió sus puertas a las familias de los trabajadores y utilizó una estrategia poco común en el sector: payasos de rodeo dinámicos y participativos que transmitieron, de manera accesible para niñas, niños y adultos, la importancia de cuidarse en cada actividad dentro de la mina.
La iniciativa partió de una premisa sencilla pero contundente: cuando las personas comprenden para quién quieren regresar sanas y salvas a casa, la seguridad adquiere un significado más profundo y personal. A través de la convivencia, el humor y la interacción familiar, se logró reforzar uno de los valores fundamentales de la operación.
La jornada permitió fortalecer el vínculo entre trabajo y hogar, recordando que la seguridad no termina al salir de la mina, sino que nace en casa y se construye todos los días en equipo. Actividades como esta demuestran que es posible innovar en la forma de comunicar la seguridad, sin perder seriedad ni efectividad.
Agnico Eagle Pinos Altos continúa apostando por esquemas que integran a las personas, sus familias y la operación, entendiendo que una cultura sólida de seguridad se fortalece cuando se vive, se comparte y se entiende desde lo más cercano.
