La minería subterránea exige equipos capaces de enfrentar condiciones extremas sin comprometer la seguridad, la productividad ni la eficiencia operativa.
La reducción de emisiones de CO₂ es una prioridad estratégica para Sandvik en su camino hacia operaciones más sostenibles. La empresa mantiene como meta alcanzar cero emisiones netas a lo largo de toda su cadena de valor, al tiempo que ofrece soluciones que acompañan a sus clientes en sus propios objetivos climáticos.
Un ejemplo concreto de esta estrategia se encuentra en las instalaciones de Merol en Stalowa Wola, Polonia, donde se han implementado medidas específicas para disminuir de forma significativa las emisiones derivadas de los procesos operativos.
Esta planta, especializada en soluciones para minería subterránea y construcción de túneles, contribuye directamente a los objetivos de sostenibilidad globales de Sandvik para 2030. Entre las acciones implementadas destacan la mejora en la eficiencia energética, la optimización de procesos logísticos y la reducción del uso de recursos intensivos en carbono.
Con iniciativas como esta, Sandvik avanza en el diseño y fabricación de tecnologías que permiten a la industria minera operar con menores impactos ambientales y con un enfoque de largo plazo en la innovación responsable.
