Los depósitos de oro en las bolsas de Estados Unidos han alcanzado un nivel sin precedentes, con 39.7 millones de onzas almacenadas en la Bolsa Comex de Nueva York, el mayor volumen registrado desde 1992 y con un valor estimado de 115,000 millones de dólares.
Este aumento en los inventarios se ha más que duplicado desde diciembre, impulsado por un incremento en los precios del oro en EE.UU. respecto a los índices internacionales, lo que generó una oportunidad de arbitraje para los operadores que trasladaron lingotes al país.
El efecto de los aranceles y la brecha de precios
Históricamente, las diferencias entre los futuros de Comex y el mercado al contado de Londres han sido mínimas, reflejando costos de transporte y almacenamiento. Sin embargo, esta dinámica cambió a finales de 2023 debido a la incertidumbre sobre posibles medidas arancelarias del expresidente Donald Trump sobre el oro, lo que llevó a los operadores a cerrar posiciones cortas en Comex y disparó los precios en EE.UU.
Aprovechando la amplia brecha de precios, grandes volúmenes de oro fueron enviados a Estados Unidos, generando un flujo récord hacia los depósitos registrados en Comex. Este fenómeno superó incluso el máximo de febrero de 2021, cuando la pandemia provocó una acumulación sin precedentes de inventarios.
Disminución del flujo de oro y estabilización del mercado
Aunque los niveles de inventario siguen en máximos históricos, la desalineación del mercado comienza a corregirse, con una disminución en las entradas diarias de oro a los depósitos. De un pico de más de un millón de onzas diarias en enero, los flujos han bajado a 200,000 onzas o menos en la última semana.
Actualmente, la cantidad de oro almacenado en Comex representa el 80% del interés abierto total en los futuros de oro, reflejando la alta actividad del mercado. Sin embargo, con la normalización de las primas y una menor rigidez en el mercado físico, es posible que las entradas de oro sigan reduciéndose en las próximas semanas.
