Heliostar celebra Segunda Feria del Medio Ambiente y Seguridad en San Juan del Río
En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, Heliostar Metals celebró con éxito la Segunda Feria del Medio Ambiente
En un contexto donde la sostenibilidad, la eficiencia y la seguridad son imperativos para el futuro de la minería, surge una tecnología que promete transformar radicalmente la forma en que se extraen minerales críticos: la Recuperación In Situ (IPR, por sus siglas en inglés). Esta innovadora técnica ya está en fase de prueba en la mina Prominent Hill de BHP en Australia Meridional, gracias a una colaboración sin precedentes entre Orica, la Universidad de Adelaida, Core Resources y BHP.
El proceso IPR consiste en volar un tajo subterráneo, inyectar una solución lixiviante para disolver los minerales, y luego bombear esta solución a la superficie para su procesamiento. A diferencia de la minería convencional, este método no genera relaves, reduce drásticamente el consumo de agua, energía y emisiones, y minimiza la perturbación de la superficie, lo que lo convierte en una alternativa viable para operaciones en zonas sensibles o de difícil acceso.
En 2023, el equipo recibió 2.4 millones de dólares australianos en fondos gubernamentales (subvención CRC-P) para el desarrollo de este enfoque. Las pruebas preliminares muestran un avance técnico notable: en ensayos de laboratorio, se logró una extracción de cobre del 65% en solo ocho horas, utilizando muestras finamente molidas de la mina.
Aunque estas cifras aún no representan condiciones reales de IPR, son un primer paso prometedor. Los próximos ensayos con botellas rotatorias y columnas de lixiviación brindarán resultados más representativos de lo que puede lograrse en campo.
En la siguiente fase se ejecutará una prueba a pequeña escala en la mina Prominent Hill para evaluar el movimiento de fluidos en la roca fragmentada. Se utilizarán agua y trazadores inocuos para comprender el flujo subterráneo y garantizar la contención segura del lixiviante.
Paralelamente, continúan los estudios de laboratorio y modelado computacional para asegurar la integridad ambiental del proceso, evaluando la permeabilidad de la roca en diversas condiciones.
La minería en México enfrenta desafíos similares: yacimientos de baja ley, presión por sostenibilidad, exigencias regulatorias y necesidad de reducir el consumo hídrico y energético. El caso australiano abre la puerta a tecnologías que podrían aplicarse en proyectos mineros mexicanos, especialmente en zonas donde la infraestructura tradicional es inviable o donde el impacto ambiental debe minimizarse.
Si la prueba de campo es exitosa, la IPR podría ser una revolución silenciosa, cambiando no solo cómo se extraen los minerales, sino también cómo se piensa la minería del futuro: eficiente, segura, localizada y respetuosa con su entorno.