Sabinas, Coahuila. La Fiscalía General del Estado (FGE) de Coahuila informó sobre la recuperación de los restos de Mario Alberto Cabriales Uresti, de 45 años, uno de los 10 mineros atrapados en la mina El Pinabete tras la inundación ocurrida el 3 de agosto de 2022. Con esta identificación, quedan dos mineros por localizar, mientras las labores de búsqueda continúan en la zona norte de la mina.
Proceso de identificación y entrega de restos
El 11 de octubre de 2024, los restos de Cabriales fueron localizados y trasladados a Saltillo para realizar las pruebas forenses correspondientes.
- Identificación mediante ADN y cuestionario antimortem: La confirmación fue posible gracias a las muestras genéticas y datos proporcionados por los familiares.
- Entrega en ceremonia digna: La FGE aseguró que los restos serán restituidos a la familia siguiendo los protocolos adecuados, con la participación de peritos para resolver cualquier duda sobre el proceso. La entrega se realizó en una funeraria local, donde la familia podrá decidir cómo despedirlo de acuerdo con sus creencias y costumbres.
Detalles del accidente y situación actual
El accidente en El Pinabete ocurrió tras el colapso de galerías al perforar accidentalmente una zona cercana a un cuerpo de agua subterráneo, provocando la inundación de la mina con millones de litros de agua, lo que complicó las labores de rescate desde el inicio.
- Asfixia, causa de muerte: Según el reporte del médico forense, la muerte de Mario Alberto Cabriales fue por asfixia.
- Búsqueda continúa: Faltan dos mineros por localizar, y las tareas avanzan en la zona norte de la mina con extremo cuidado para evitar nuevos incidentes. La remoción de escombros es delicada debido a las condiciones de la mina.
Un largo camino hacia la justicia y el cierre del ciclo familiar
El trágico evento en El Pinabete ha sido un proceso difícil para los familiares de los mineros atrapados, quienes llevan más de dos años esperando respuestas. La recuperación de los restos de Mario Alberto Cabriales representa un avance significativo, pero la esperanza sigue viva hasta que se logre recuperar a los dos mineros restantes.
Las familias, además de recibir los cuerpos, han exigido justicia y una investigación profunda para determinar las responsabilidades en el accidente, así como mejores condiciones de seguridad en las minas de la región carbonífera de Coahuila.