Los precios de los metales preciosos continuaron al alza esta semana, con la plata alcanzando niveles récord por encima de los 64 dólares la onza, impulsada por un entorno macroeconómico que favorece los activos sin rendimiento fijo y las expectativas de tasas de interés más bajas en Estados Unidos. El oro también subió, con un avance de hasta 1,2 % en las operaciones de EE. UU., mientras que la plata llegó a subir más de 4 % en la jornada.
Este movimiento en los precios se produce en medio de señales de los bancos centrales que dejaron abierta la posibilidad de una mayor flexibilización monetaria en 2026, incluso después de que un recorte de tasas reciente generara disenso entre los integrantes de la Reserva Federal (Fed). Los operadores financieros mantienen apuestas por dos recortes de tasas el próximo año, a pesar de que las proyecciones oficiales de la Fed señalan solo uno.
La decisión de política monetaria se da en un contexto en el que los datos de empleo estadounidense reflejan aumentos significativos en las solicitudes de subsidio por desempleo, aunque estos no han alterado sustancialmente las perspectivas de los mercados.
Por qué subió tanto la plata
Varios factores contribuyen al repunte de la plata:
Expectativas de tasas más bajas y liquidez amplia: Un enfoque monetario más moderado por parte de la Fed es positivo para los metales preciosos, ya que reduce el costo de oportunidad de mantener activos sin rendimiento, como la plata y el oro.
Escasez y demanda industrial fuerte: A diferencia del oro, que tiene un componente más sólido de refugio, la plata combina características de metal monetario con importantes aplicaciones industriales, particularmente en sectores como la energía solar.
Dinámicas de mercado en ETF: Posiciones abiertas en opciones relacionadas con el iShares Silver Trust (SLV) sugieren que los operadores que habían apostado en corto fueron forzados a recomprar, acelerando el repunte.
Comparativa histórica
La magnitud de este avance es particularmente llamativa cuando se compara con niveles de uno y dos años atrás:
Hace un año: A mediados de 2024, la plata se cotizaba cerca de 30 USD la onza, lo que significa que el reciente nivel récord de ~64 USD representa un incremento de más de 113 % interanual.
Hace dos años: A finales de 2023, la plata se encontraba alrededor de 23 – 25 USD por onza, lo que implica que el alza reciente supera 150 % en un periodo de dos años.
Estos porcentajes colocan a la plata como uno de los activos con mayor rendimiento dentro de los mercados de materias primas, superando incluso la fuerte subida del oro, que ha avanzado más del 60 % en el mismo período.
Soporte técnico y flujos de inversión
Según el Consejo Mundial del Oro, las tenencias en ETF respaldados por oro aumentaron prácticamente todos los meses de este año, reflejo de mayor interés institucional. En el caso de la plata, la combinación de demanda física, uso industrial y posiciones financieras ha generado presiones alcistas adicionales, respaldadas por un mercado que algunos analistas esperan que permanezca deficitario en 2026.
Trevor Yates, analista sénior de Global X ETFs, señala que la combinación de fuerte demanda industrial —particularmente en energía solar— y un crecimiento moderado de la oferta seguirá siendo un factor clave para sostener precios elevados el próximo año.
Movimiento del mercado al cierre
Al cierre de las operaciones, el oro subió un 1,1 % hasta 4,273.25 USD la onza, y la plata cerró con un alza de 3,1 % hasta 63,72 USD. Otros metales preciosos como el platino y el paladio también cerraron en verde, mientras que el índice del dólar (Bloomberg Dollar Spot) cayó un 0,3 %, apoyando la demanda de activos cotizados en dólares.
