Si lo que se pretende, como se ha dicho, es “nacionalizar” el litio, no es necesaria una reforma a la Ley Minera, ya que en el Artículo 27 de la Constitución señala claramente que todos los minerales, incluyendo el litio, son del dominio directo de la Nación (desde la promulgación de la Constitución en 1917).

Ahora bien, si el tema es reservar el aprovechamiento del litio de manera exclusiva al Estado, no es apropiado reformar la Ley Minera, lo que se necesitaría cambiar sería la Constitución, ya que ésta establece el aprovechamiento de los recursos minerales a través de las concesiones y reserva de manera exclusiva a la Nación, solo el petróleo, los hidrocarburos sólidos, líquidos o gaseosos, así como los minerales radioactivos, por lo que cualquier disposición contraria a lo anterior estaría en contra del texto constitucional.

Por otro lado, pretender que sea sólo el Estado, a través de un organismo público quien pueda llevar a cabo el aprovechamiento del litio, implicará la asignación de recursos públicos en un proyecto que por definición es intensivo en capital, de largo plazo y de alto riesgo, lo cual atentaría contra las finanzas públicas, como fue el caso de Uramex (Uranio Mexicano), que no tuvo los resultados esperados, y podría considerarse como un fracaso.

Aunado a lo anterior, se estará enviando un mensaje negativo a los inversionistas, se generará incertidumbre e inseguridad jurídica, que ahuyentará las inversiones, de por sí con una tendencia preocupante a la baja, necesarias para el crecimiento del sector y del país, y esto a futuro se traducirá en menos empleo, menos recaudación fiscal y un menor crecimiento para las comunidades mineras.

La iniciativa que ha sido presentada en la Gaceta Parlamentaria, en nuestra opinión presenta una deficiente técnica legislativa, presenta inconsistencias y deficiencias, tanto en la lectura como en la interpretación.

En la exposición hace referencia a datos sin sustento, como es el caso que señala que casi el 60% del territorio nacional está concesionado, cuando en realidad solo es el 8.6%, así mismo señala la posibilidad de limitar en el futuro el aprovechamiento de otros minerales que puedan ser estratégicos, sin establecer las condiciones para tales efectos, lo cual genera una gran incertidumbre e inseguridad, si el propósito de la reforma es reservar el aprovechamiento del litio, se hace referencia a otros minerales lo que excede los límites del mismo.

Por último, no hay que olvidar que actualmente las concesiones otorgan derechos para la exploración y extracción de cualquier mineral concesible, por lo que no podría limitarse los derechos de las concesiones ya otorgadas. Como ya lo señalamos, esta iniciativa genera incertidumbre e inseguridad jurídica, tanto para los inversionistas como para los que trabajamos en el sector minero e inhibirá inversiones e interés por la minería de México, consecuentemente afectará el crecimiento y el desarrollo de las comunidades mineras, de la economía y desarrollo regional, y la recaudación fiscal.

En nuestra opinión, no se debería reformar la Ley Minera, si la intención del Estado es participar en los beneficios de la explotación o aprovechamiento del litio, se podrían considerar otros instrumentos regulatorios, que permitan al Estado participar en dicho aprovechamiento.

Producción litio en México

Hasta el día de hoy no hay producción de litio en México. Es necesario aclarar que en México se han localizados arcillas con contenidos de litio y hasta donde es de nuestro conocimiento en ningún país se ha producido y comercializado litio procedente de arcillas, aún hay que esperar si la empresa que ubicó el yacimiento de litio en Sonora lleva a cabo la producción de manera rentable y efectiva. Habrá que darle tiempo para que lleve a cabo ese trabajo de investigación, por el momento aún no hay datos suficientes que garanticen que vaya a existir una explotación rentable de litio en nuestro país.

No debemos olvidar que la minería es una industria de largos plazos de maduración e intensiva en capital.

En México hay 82 localidades o manifestaciones de litio en Sonora, Chihuahua, Coahuila, San Luis Potosí, Zacatecas, Oaxaca y Puebla, pero sólo hay un proyecto minero con exploración avanzada (el de Bacanora, en Sonora).

El Servicio Geológico Mexicano acaba de informar que hace ocho meses inició los trabajos para localizar litio, en el Proyecto de Exploración Regional, hasta el mes de febrero del 2022, se verificaron 66 localidades del país de las 82 programadas, se detectaron y verificaron 73 nuevas y están pendientes 16. Se han tomado 1,906 muestras para análisis químico: 292 de roca y 1,614 en arcillas.

Los resultados identificaron ocho localidades que presentan contexto geológico favorable para prospectar por litio a mayor detalle, es decir en donde existe posibilidad de encontrar el metal: tres en Puebla, tres en Jalisco y dos en San Luis Potosí.

Sin embargo, hay que considerar que en la industria minera por cada mil indicios de mineralización 100 se convierten en prospectos, 10 llegan a exploración avanzada y solo uno se convierte en mina y la etapa de exploración puede durar desde cinco hasta 20 años. El Servicio Geológico considera que la exploración de litio puede llevar de 10 a 15 años.

Riesgos para el Estado

En nuestra opinión, el Estado debería enfocar los recursos públicos en la atención de las necesidades de la colectividad, en minería los riesgos son muy altos como para que el Estado asuma dichos riesgos con recursos que podrían emplearse en otras necesidades del país, por lo que somos de la opinión que deberían ser las empresas privadas las que asuman dichos riesgos, y en caso de que se tengan resultados positivos, el Estado se podría ver favorecido vía impuestos, derechos y como palanca de desarrollo en toda la zona de influencia de las minas, infraestructura física, empleo, educación, salud, entre los principales beneficios. El Estado no debería asumir los riesgos y distraer recursos importantes en proyectos de exploración que podrían resultar fallidos.

Inversiones en litio

Las necesidades de inversión van aumentando a medida que un proyecto minero se va estudiando y detallando, desde la exploración regional hasta la exploración a detalle se invierten cientos de millones de dólares. En términos generales se podría decir que, para construir una minera de mediano tamaño, se requieren alrededor de 300 millones de dólares, adicionales a lo invertido en la exploración.

De acuerdo con el Servicio Geológico Mexicano, las manifestaciones de litio han sido detectadas en depósitos de sedimentos (arcilla), salmueras y rocas, por lo que la infraestructura para la recuperación del carbonato de litio dependerá del éxito que se pudiera obtener después del proceso de exploración y la viabilidad técnica y económica del proyecto a desarrollar en caso de que se obtengan resultados positivos. El monto de la inversión también dependerá del tamaño del proyecto y la cuantificación de los recursos.