Durante su intervención en el “Foro clima de inversión, mercado y precios” en Expomina 2024, Diego Macera, director del Instituto Peruano de Economía (IPE), subrayó la importancia de que Perú aproveche el crecimiento proyectado en la demanda de cobre, que podría triplicarse en los próximos años. Sin embargo, Macera alertó sobre la disminución de la competitividad en diversos indicadores, a pesar del entorno internacional favorable para los precios de los minerales.

El economista destacó que, aunque las proyecciones de inversión para 2024 ascienden a US$ 5.5 mil millones, el país aún no ha alcanzado los niveles de inversión de años anteriores. Además, muchos proyectos mineros siguen estancados. Macera señaló que el retraso en estas inversiones podría limitar la capacidad de Perú de aprovechar los altos precios del cobre, los cuales están vinculados a la transición energética global.

Macera también enfatizó que una inversión minera puede tardar entre 7 y 8 años en empezar a operar, lo que significa que Perú aún tiene una ventana de oportunidad para proyectos que se desarrollen en los próximos 10 o 12 años. Estos proyectos podrían beneficiarse de los precios favorables del cobre, impulsados por la transición hacia una matriz energética más limpia.

No obstante, advirtió que no se debe caer en la complacencia, ya que el mercado global siempre está en búsqueda de sustitutos para los minerales. En este sentido, Macera concluyó que Perú debe extraer y comercializar sus minerales mientras mantengan su valor, destacando que esta oportunidad depende completamente del país.