¿A alguno de ustedes le ha caído alguna vez un objeto en la cabeza? ... Por las expresiones de algunas caras veo que algunos piensan que no. Déjenme hacerles esa misma pregunta con otras palabras: ¿A quién no le ha caído alguna vez una gota de agua en la cabeza?...

Sí, a todos nos han caído muchas veces objetos de lugares elevados; pero, por fortuna, esos objetos han sido cosas que no nos produjeron ni dolor, ni lesiones físicas. Aunque no todo el mundo podría decir lo mismo. Hay a quienes les han caído objetos que les han producido lesiones series y mucho dolor, como herramientas, tablas, tejas, paquetes, sacos de cemento, etc.
Todos los que trabajamos, dondequiera que nos encontremos, tenemos la posibilidad de ser golpeados por algún objeto que cae de un lugar elevado. Pero quienes trabajan especialmente bajo este peligro constante deben de tener en cuenta que los peligros no solo pueden presentarse a un nivel bajo por encima de la superficie del piso, sino por encima de nuestras cabezas.

Quienes deben trabajar en áreas donde existe el peligro constante de que sean alcanzados por un objeto que cae, se lo deben comunicar a su supervisor, pues pudiera haber una forma práctica de eliminar o contener ese peligro.

Si no hubiera forma de separarse físicamente de un área donde existe siempre este peligro, como en un lugar de construcción, se debe llevar la protección adecuada, como el casco, protección ocular, calzado de protección y la ropa que haya sido designada pare realizar esa ocupación especifica. Además, se debe tener siempre presente que las condiciones de los lugares elevados pueden cambiar de un momento a otro y crear un peligro que no existía hacía muy poco tiempo.

Un peligro muy común relacionado con lugares elevados proviene de las cargas de las grúas. Las cargas hay que atarlas con la mayor seguridad posible, tratando de que balancee bien en la eslinga que la subirá. Antes de dar la señal para elevar la carga, hay que asegurarse de que la cadena o cable de la eslinga no aplastará ningún dedo ni ninguna mano. Además de estas precauciones generales, es una buena idea elevar primero la carga tan solo unos 20 ó 30 centímetros del piso. De esta forma se puede comprobar si la carga está bien sujeta y balanceada. Hay que tener en cuenta, no obstante, que es bastante difícil poner el gancho de la eslinga directamente sobre el centro de la carga, razón por la que las cargas suelen moverse un poco cuando se las levanta.

Pero no debemos olvidarnos de las personas que trabajan en lugares elevados, porque tienen también unas responsabilidades muy definidas, de las que pudiéramos destacar dos. Primero, estas personas son responsables de operar sus herramientas, equipos y objetos de trabajo con el mayor cuidado posible. Segundo, son también responsables de avisar a cualquiera que se tenga debajo del lugar donde están trabajando.

Incluso las operaciones rutinarias conllevan también peligros de lesiones. Supónganse que alguien fuera a cambiar una bombilla. ¿No creen que sería necesario comunicar a todos los que le rodean que va a trabajar temporalmente en un lugar elevado y que esa situación pudiera suponer un peligro no solo para él sino para otros?... Creo que estarán de acuerdo en que sería necesario hacerlo, aunque todos sabemos muy bien que no siempre se ponen en práctica estas medidas que parecen de sentido común. Lo mejor en una situación así seria encerrar el área de trabajo con una barrera portátil para evitar que nadie se pusiera en contacto con la situación peligrosa.

Tanto si deben trabajar en lo alto de una escalera o plataforma, como en un andamio o en la caja de un ascensor, se deben asegurar que todas las herramientas, equipos o materiales de trabajo están colocados en un lugar desde donde no pudieran caer y lesionar a alguien.

Deben tener un cuidado especial de no colocar ningún objeto en superficies en desnivel. No se olviden del efecto de las vibraciones. Una vibración o un movimiento en la superficie pudiera hacer que el objeto cayera y se estrellara contra el piso, o quizás contra la cabeza de alguien. Como comprenderán, el resultado de esa caída tendría consecuencias muy diferentes que las que producen las goteras.

Cuando trabajen en lugares elevados deben mantener siempre sus herramientas en la caja de herramientas. Además de que las herramientas que se dejan desparramadas por el piso crean peligros de caídas en la superficie del piso en que se encuentran, también crean el peligro de que alguien se pudiera tropezar con alguna herramienta y pudiera caer a la superficie... pero de un piso, dos o tres más abajo.

Para finalizar, recuerden que los lugares elevados tienen el potencial de crear peligros muy graves a los que están debajo.

Fuente: Grupo Safety&Health Friends Coordinador: Valdivia Gildardo +52 1 272 123 7207