Este modelo ayuda a conseguir la disminución en un 70% las emisiones de gases de efecto invernadero y reciclar el 65% los residuos industriales a 2030.
Ascendiendo por la Cordillera, a la altura de la comuna de Machalí, se ubica el yacimiento de cobre subterráneo más grande del planeta. En esta monumental faena minera, la compañía líder en gestión ambiental Ambipar Environment, está implementado un innovador modelo de servicio especialmente adaptado a los requerimientos de la División El Teniente de Codelco, para reducir drásticamente las 3.200 toneladas de residuos que genera mensualmente en su operación productiva.
“Este modelo de servicio apunta a conseguir dos de los objetivos sostenibles de Codelco que son disminuir en 70% las emisiones de gases de efecto invernadero y reciclar el 65% los residuos industriales a 2030, avanzando hacia modelos mejorados de gestión que le permitan a El Teniente convertirse en una mina de cero residuos a eliminación”, sostiene Sergio Herrera, gerente General de Ambipar Environment.
Los servicios desarrollados en la faena comprenden encargarse de la recolección y transporte de los residuos industriales y asimilables domiciliarios, el acondicionamiento y preparación de residuos peligrosos, y la administración de los patios del Centro de Manejo de Residuos Industriales Sólidos (CMRIS), donde ocurre gran parte de la segregación, clasificación y pretratamiento para la valorización, replicando la operación de una planta en terreno.
“Nuestra sólida experiencia de más de 40 años atendiendo a distintos sectores industriales, nos permite identificar oportunidades para aprovechar estos residuos transformándolos en materia prima, que luego comercializamos o gestionamos para su valorización energética o para la fabricación de otros productos que puedan servir a terceros o a la misma operación de la mina, reduciendo al máximo la disposición final en rellenos sanitarios o patios de disposición de residuos”, explica Sergio Herrera.
Conjuntamente, Ambipar Environment realiza en la faena asesorías y capacitación a los trabajadores, además de todo el servicio de logística y trazabilidad del proceso, incluida la medición de la Huella de Carbono, que permitan medir KPIs y mejorar el estándar.
Finalmente, también se ocupa de la gestión para disposición final de la fracción de residuos no valorizable, “concretando de esta manera un modelo de gestión integral que es replicable en otras industrias productivas, que se alinea con el avance de los Acuerdos de Producción Limpia y que cada vez se hace más necesario para mitigar los impactos y reducir los efectos del cambio climático”, finaliza Sergio Herrera.
Fuente: Reporte Minero