Minería espacial: la nueva fiebre del oro ¿Ciencia ficción?

Minería espacial: la nueva fiebre del oro ¿Ciencia ficción?

Hace apenas un año, los astrónomos observaron cómo un asteroide entraba en la órbita terrestre y permanecía acompañando a nuestro planeta durante casi dos meses. Bautizado como 2024 PT5, este cuerpo celeste fue más que una curiosidad científica: se convirtió en un recordatorio del potencial económico y estratégico de la minería espacial.

Asteroides: tesoros al alcance

De acuerdo con cálculos de la NASA, los metales contenidos en el cinturón de asteroides equivaldrían a unos 100 millones de dólares por cada persona en la Tierra. Sin embargo, el reto siempre ha sido el mismo: los costos astronómicos de viajar hasta ellos.

Las llamadas mini-lunas como 2024 PT5 cambian las reglas del juego. Estos objetos, más pequeños y cercanos, representan objetivos más accesibles para la extracción de recursos estratégicos.

Capturar, no aterrizar

Aterrizar en un asteroide es una operación extremadamente compleja: giran con rapidez, carecen de gravedad suficiente y están cubiertos de polvo que inutilizaría cualquier maquinaria. Por ello, los nuevos planes se enfocan en capturarlos en pleno vuelo.

Proyectos como los de la extinta Tethers Unlimited imaginaban redes gigantes capaces de atrapar asteroides y remolcarlos hasta órbitas estables. Aunque la compañía desapareció, la idea permanece y evoluciona.

La apuesta de TransAstra

Uno de los programas más avanzados es el de TransAstra, compañía fundada por Joel Sercel, exingeniero del Jet Propulsion Laboratory (NASA). Su propuesta incluye tres fases:

  1. Detectar con telescopios Sutter, diseñados para identificar objetos pequeños y oscuros cercanos a la Tierra.
  2. Capturar mediante el sistema Capture Bag, una bolsa inflable gigante capaz de envolver al asteroide completo.
  3. Procesar con la técnica de Optical Mining, que utiliza luz solar concentrada como lupa industrial para calentar el material, extraer agua y separar metales como platino, cobalto o níquel.

El agua: el verdadero oro azul del espacio

Más allá de los metales, el recurso más valioso a corto plazo es el agua. Según Sercel, el agua es el “petróleo del sistema solar”, ya que puede dividirse en hidrógeno y oxígeno para producir combustible de cohetes.

El cálculo es revelador: 100 toneladas de agua extraídas de un asteroide del tamaño de una casa, suficientes para llenar una piscina, tendrían un valor cercano a 1.000 millones de dólares en órbita, simplemente por el costo de lanzarla desde la Tierra.

TransAstra planea mover estas cargas con una flota de remolcadores espaciales llamados Worker Bee, propulsados precisamente con ese agua transformada en combustible.

Una fiebre del oro cósmica

El paso de 2024 PT5 fue una oportunidad perdida, reconoce Sercel: “Si hubiéramos tenido nuestros sistemas en funcionamiento, podríamos haber ido a por él”.

Aunque la industria aún no está lista, la carrera ya inició. La próxima vez que un asteroide cargado de metales raros o agua se acerque a la Tierra, tal vez haya redes y bolsas inflables listas para atraparlo.

La fiebre del oro del siglo XXI no se dirige al subsuelo, sino al espacio.

¡Genial! Te has registrado correctamente.

¡Bienvenido de vuelta! Has iniciado sesión correctamente.

Te has suscrito correctamente a Mine Academy.

¡Éxito! Revisa tu correo electrónico para obtener el enlace mágico para iniciar sesión.

¡Éxito! Se ha actualizado tu información de facturación.

No se ha actualizado tu facturación.