Cómo la tecnología 3D está transformando la evaluación de yacimientos minerales
● Una nueva metodología para estimar densidad aparente en materiales fragmentados está siendo adoptada de manera global como alternativa a técnicas
De acuerdo con los datos desestacionalizados, la minería registró un desplome del 8.6 % anual, mientras que en su variación real el retroceso fue aún mayor, alcanzando un -8.8 %. Este desempeño negativo posiciona al sector como el más afectado dentro de la economía mexicana en el periodo analizado.
Además de la minería, otros sectores que registraron bajas significativas fueron la construcción (-6.4 %) y el comercio al por mayor (-4.7 %). En general, las actividades secundarias, que incluyen manufactura y construcción, cayeron -2.8 %.
Por otro lado, las actividades primarias, relacionadas con la agricultura y ganadería, mostraron un crecimiento notable del 14.6 %, destacando el avance de la agricultura con un 22.4 %. Dentro del sector terciario, los servicios profesionales, científicos y técnicos crecieron un 14.2 %, mientras que los servicios de apoyo a negocios aumentaron 9.3 %.
El IGAE en su conjunto mostró una variación de 0.0 % anual y una caída mensual del -0.2 %, reflejando una desaceleración en la actividad económica tras haber alcanzado su mayor nivel en el segundo semestre de 2024.
El desplome en la minería se atribuye a diversos factores, como la incertidumbre en el marco regulatorio, la caída en la inversión en exploración y la imposibilidad de acceder a nuevas concesiones. La continua disminución del sector podría afectar otros segmentos industriales y de servicios relacionados con la extracción de recursos naturales.
A medida que la minería enfrenta estos desafíos, el crecimiento en sectores primarios y servicios podría compensar parcialmente su impacto en la economía nacional. Sin embargo, expertos señalan que es fundamental fortalecer la inversión y la competitividad en la industria minera para evitar un mayor debilitamiento de su contribución al PIB mexicano.