Cada 1 y 2 de noviembre, México celebra una de sus tradiciones más emblemáticas: el Día de Muertos. Con coloridos altares, la festividad honra a los seres queridos que han partido, creyendo que sus almas regresan al mundo terrenal para convivir con los vivos en un ambiente de celebración y memoria. Los altares, elementos fundamentales de esta festividad, tienen un simbolismo profundo y se adaptan en cada región del país, enriquecidos por la creatividad y tradiciones de cada comunidad. Este año, empresas del sector minero como Capstone Copper Cozamin, Sandvik, Epiroc, Orla Camino Rojo y Ecodrill han unido esfuerzos para conmemorar la festividad con muestras de sus propios altares, integrando un toque especial que mezcla tradición y el espíritu de la minería.

Historia y Simbolismo del Altar de Muertos

La costumbre de los altares tiene raíces prehispánicas y fue enriquecida durante la época colonial con la llegada del catolicismo. En muchas culturas indígenas, ya se rendía tributo a los fallecidos mediante rituales y ofrendas. Con el tiempo, la tradición evolucionó hasta los altares actuales, que constan de varios niveles y elementos simbólicos, como la cruz, el incienso, y elementos como la sal y el agua, que representan la pureza y el ciclo de la vida y la muerte.

El altar tradicional incluye elementos como:

  • Flores de cempasúchil, que con su color vibrante y aroma guían a los espíritus hacia sus familias.
  • Velas y veladoras, simbolizando la luz y el espíritu.
  • Calaveritas de azúcar y pan de muerto, recordando la muerte de una manera festiva y respetuosa.
  • Fotografías y objetos personales de los difuntos para recordar su vida.

Altares Mineros: Tradición y Valores de la Industria

Empresas del sector minero han tomado la iniciativa de presentar sus propios altares como una muestra de respeto hacia las costumbres mexicanas y en memoria de aquellos que han formado parte de su historia. Capstone Copper Cozamin ha montado un altar dedicado a excolaboradores y pioneros en la industria minera, destacando elementos simbólicos de la minería, como piedras de cobre y herramientas de extracción.

Por su parte, Sandvik ha creado un altar con calabazas talladas, incluyeron maquinaria en miniatura y cascos, simbolizando el compromiso y el esfuerzo de quienes trabajan en la industria.

Epiroc destacó en su altar el tema de la seguridad en minería, con elementos como lámparas y equipo de protección personal, recordando a quienes se esforzaron por hacer de la industria un lugar más seguro. Mientras tanto, Orla Camino Rojo decoró su altar con materiales que representan la región de Zacatecas, donde la mina se encuentra, resaltando la importancia de las tradiciones locales en su comunidad de trabajo.

Finalmente, Ecodrill presentó un altar enfocado en la sustentabilidad y el medio ambiente, incorporando plantas y elementos reciclados. Con esta ofrenda, reafirman su compromiso con prácticas mineras responsables que respeten tanto a las personas como al planeta.

Una Tradición Viva

Estos altares son un reflejo de la importancia de honrar el pasado en el contexto de un sector que mira hacia el futuro. Las empresas mineras han encontrado en esta tradición una forma de expresar su respeto por el patrimonio cultural mexicano y por quienes han dedicado su vida a la minería. Al compartir estas ofrendas, no solo rinden homenaje a sus trabajadores y comunidades, sino que también fortalecen los lazos con las tradiciones que nos unen y nos dan identidad.