Una de las compañías mineras más grandes del mundo ha batido un récord con una excavadora gigantesca, la Liebherr R 9400 E. Esta titánica bestia mecánica funciona con energía eléctrica y ha roto un récord de excavación de un millón de toneladas durante su fase de prueba. Ahora, la compañía está tan entusiasmada con su rendimiento y ahorro que están planeando reemplazar toda su flota de excavadoras con ella, eliminando el consumo de 95 millones de litros de combustible diesel al año.
La dueña de esta máquina experimental es Fortescue Metals Group, una compañía que lleva intentando eliminar el combustible fósil no para ayudar a luchar contra el cambio climático —que también— sino para lo que realmente les importa: ahorrar mucho dinero. Ya lo demostraron con el primer tren de la historia que no necesita combustible, un vehículo que no usará diesel ni células de hidrógeno ni paneles solares ni nada que se le parezca, sino que generará toda la electricidad que necesita usando la fuerza de la gravedad.
Cómo funciona
La Liebherr R 9400 E está en su mina de Christmas Creek, en Australia Occidental. Después de un período de pruebas de tres meses de funcionamiento a capacidad parcial, la excavadora eléctrica está ahora completamente operativa, moviendo la tierra a un ritmo y eficiencia sin precedentes, apunta la compañía.
La excavadora eléctrica funciona con una combinación de paneles de energía solar y una subestación dedicada de 6,6 kV. Esta miniplanta eléctrica dedicada alimenta los motores eléctricos de la excavadora —que son excepcionalmente eficientes y con una potencia más grande que los motores alimentados con diésel— usando dos kilómetros de cable de alto voltaje. En otras palabras: funciona exclusivamente con energía 100% renovable.
Dino Otranto, el CEO de Fortescue Metals, afirma que "[el récord] es un hito muy emocionante para Fortescue y nuestro viaje de descarbonización." Después del éxito del despliegue inicial, Fortescue ha anunciado planes para comprar dos excavadoras eléctricas adicionales a finales de abril. La expansión es parte de una estrategia más amplia para eliminar gradualmente la maquinaria alimentada por diésel de todas sus operaciones, una medida que eliminará alrededor de 95 millones de litros de combustible, equivalente a eliminar un cuarto de millón de toneladas de emisiones de dióxido de carbono cada año. Pero lo más importante para Fortescue, aunque no lo digan, es que esta inversión se pagará sola porque la energía eléctrica les saldrá gratis.