A TODOS se nos escapa una pequeña sonrisa cuando nos cuentan o leemos casos de los corredores profesionales de automóviles que se rompen una pierna al caerse de una bicicleta o de acróbatas de circo que se rompen un brazo al caerse en la bañera de su casa.

Casos así suceden en la realidad. Hay gente que trabaja toda su vida en tareas peligrosas sin sufrir jamás una lesión, y el día menos pensado, sufren un accidente fatal realizando una acción de lo más sencilla.

Al empezar he mencionado dos profesiones, la de corredor profesional de automóviles y acróbata de circo, aunque podría muy bien haber mencionado tareas u ocupaciones más peligrosas que se realizan en nuestra planta todos los días. Ocupaciones tales como....( El supervisor puede mencionar aquí algunas ocupaciones y operaciones que se realizan en su departamento en particular que requieren que las realicen trabajadores muy bien entrenados. He aquí unos ejemplos: trabajar en cables de alta tensión; manejo de productos químicos muy inflamables, etc.)

Hay muchos trabajadores que realizan las mismas operaciones peligrosas año tras año sin sufrir ningún accidente y, cuando menos lo esperan, quizás cambiándose un día en el vestuario para salir de la planta, se caen de un banco y se rompen una pierna.

Yo creo que la razón principal de que ocurran estos accidentes es que cuando estamos realizando un trabajo peligroso lo hacemos con el máximo cuidado porque sabemos el peligro que corremos. Un liniero que se pasa prácticamente el día subido a postes de electricidad sabe que su vida depende de la condición de su cinturón de seguridad, por eso antes de subirse a un poste lo inspecciona con cuidado –no quiere correr el menor riesgo.

Aquí en nuestra planta no nos gusta jugar con los resguardos de las máquinas, no salpicamos ácido ni cáusticos a propósito, a nadie se le ocurre ponerse a esmerilar una pieza sin su máscara facial. Sabemos que pueden ocurrir accidentes en nuestros trabajos, ya que hemos visto a gente que los han sufrido.

Pero una vez que termina el turno de trabajo es otra cosa. Muchos trabajadores piensan que la prevención de accidentes termina con el turno de trabajo. Robando una frase ilustrativa de la práctica de boxeo “bajan la guardia”.

Con una actitud desprevenida, se meten en los vestuarios para cambiarse de ropa e ir a sus hogares. Se quitan la ropa de trabajo sin mirar la ducha dónde pisan. No se dan cuenta que en el suelo hay una pastilla de jabón, y se rompen una pierna.

No es razón suficiente para dejar de poner cuidado el que empleamos pocos minutos durante el día en el vestuario. Un accidente se puede sufrir en tan solo un segundo. Nos podemos romper el cuello o la columna vertebral tan fácilmente al resbalarnos en los vestuarios en un charco de agua como si nos cayéramos en el taller al resbalar en aceite derramado.

Con esta charla quiero recalcarles que los accidentes pueden ocurrir en cualquier sitio y que los accidentes pueden ser tan graves en los vestuarios como en el taller de reparaciones.

Cuando se vayan a cambiar la ropa para empezar su turno de trabajo o para marcharse a sus casas al finalizar el día, observen las mismas normas de prevención de accidentes que practican en la planta durante las horas de trabajo.

Quiero recordarles ahora tres condiciones típicas que suelen causar accidentes en los vestuarios y las duchas. Yo sé que son cosas simples, pero aún así vamos a recordarlas:

Basuras y desperdicios en los suelos, como hojas de periódicos, bolsas para el almuerzo, toallas de papel y colillas. Los desperdicios se deben depositar en los recipientes para la basura que existen en los vestuarios.

Vidrios. Las botellas ruedan y se rompen. No se deben dejar botellas o vasos de vidrio encima de los roperos, detrás de las puertas ni mucho menos tiradas por el suelo.

Jabón. Los pedacitos de jabón que apenas se pueden ver ocasionan muchas caídas. Cuando una pastilla de jabón ya está muy desgastada, se la debe depositar en un recipiente de basura, no la echen al suelo.

Tratemos de ahora en adelante de convertir esos pocos minutos que pasamos en los vestuarios al empezar el turno de trabajo y al finalizarlo, en unos momentos agradables y seguros.

Fuente: Grupo Safety&Health Friends Coordinador: Valdivia Gildardo +52 1 272 123 7207