El crecimiento exponencial de la población mundial en los últimos dos siglos ha intensificado la presión sobre los recursos naturales y el medio ambiente. Con 7.800 millones de habitantes actualmente y proyecciones de alcanzar los 9.000 millones en 2050, según la ONU, se prevé que siete de cada diez personas vivirán en áreas urbanas. Este cambio demográfico aumentará la demanda de recursos, exigiendo una gestión más eficiente para prolongar su vida útil.

El modelo de economía lineal, basado en la extracción, producción y diseño, opera bajo la presunción de que los recursos son infinitos. Sin embargo, este sistema ignora el impacto ambiental y el desperdicio energético generado. Actualmente, la humanidad produce más de 2.000 millones de toneladas de basura al año, con efectos nocivos tanto para la salud humana como para el planeta.

Economía circular: una estrategia para un desarrollo sostenible
La economía circular se presenta como una solución para contrarrestar los efectos negativos del modelo lineal. Este enfoque busca respetar el ciclo natural donde nada se destruye, sino que todo se reconvierte. Su implementación requiere repensar el consumo, rediseñar productos y servicios, y fomentar una gestión sostenible de los residuos.

Rediseño y empleo verde: desafíos y oportunidades
El rediseño de productos y servicios no solo representa un desafío técnico para las empresas, sino también una oportunidad para el emprendimiento sostenible. Adoptar este modelo puede generar empleo verde e inclusivo, beneficiando especialmente a las comunidades más vulnerables, quienes suelen ser las más afectadas por la crisis climática y de recursos.

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Fuente: Monográficos de BBVA