La minería en México sigue enfrentando desafíos importantes. En 2024, el sector registró una caída de 4.3% en producción, y en lo que va de 2025 (hasta abril), el descenso acumulado es del 4.8%.
Uno de los focos rojos es la inversión. El año pasado se desplomó más de un 20%, y la inversión en exploración también mantiene una tendencia negativa. Según estimaciones de la Cámara Minera de México (CAMIMEX), este 2025 apenas llegará a 400 millones de dólares, una cifra muy baja si consideramos que las reservas minerales actuales se están agotando y que los nuevos proyectos suelen requerir más de una década para madurar.
Si bien el nuevo gobierno encabezado por Claudia Sheinbaum ha mostrado una actitud más cuidadosa respecto al sector minero, la incertidumbre sigue vigente. La propuesta de prohibición de minería a cielo abierto —que representa alrededor del 60% de la producción minera nacional— aún se encuentra en debate legislativo, con posibles riesgos para la continuidad de la industria.
La reforma a la Ley Minera de 2023, considerada por muchos actores del sector como destructiva, sigue vigente. Sin embargo, su reglamento no ha sido publicado por la Secretaría de Economía, lo que refleja cierta prudencia y una creciente comprensión del papel estratégico de la minería, un sector que impulsa 70 ramas económicas, sostiene 400,000 empleos directos y tiene impacto en 24 estados y más de 200 municipios.
A pesar de ello, siguen pendientes permisos y concesiones atorados en la SEMARNAT, encabezada por Alicia Bárcena, y persiste la prohibición a la exploración privada, que quedó bajo la discrecionalidad del Servicio Geológico Mexicano (SGM) dirigido por Flor de María Harp.
Por ahora, la falta de certeza jurídica y regulatoria mantiene frágil el ambiente para nuevas inversiones, a pesar de que hay una percepción más favorable hacia una minería que encaja estratégicamente en los objetivos del Plan México y la transición energética global.
El llamado es claro: urge reactivar al sector para asegurar el futuro económico del país y su papel en la cadena global de suministros de minerales estratégicos.
