¿Cómo ganarla?

Muchas personas consideran que el catarro común es la peor de todas las enfermedades. No es la peor debido a que le causa la muerte a un mayor número de individuos, ya que no mata a nadie. Es la peor porque es la más corriente de todas las enfermedades; hace que muchas personas se sientan un poco enfermas. También, debido a que debilita al individuo, facilita que éste contraiga otras enfermedades más graves.

La mejor defensa contra los catarros es algo que hay que hacer antes de que el microbio ataque. Esto es: mantener todo el sistema en buenas condiciones. Para lograrlo hay que comer correctamente, tomar agua en abundancia, dormir las horas necesarias, respirar aire puro y hacer suficientes ejercicios para mantener el cuerpo en buenas condiciones, pero nunca de manera tan excesiva que produzcan cansancio.

Le sigue en importancia el evitar los resfriados, los pies húmedos y cualquier otro tipo de exposición, especialmente cuando se está cansado.

El catarro es contagioso. Cada vez que una persona que tiene catarro tose o estornuda disemina bacteria en la atmósfera que le rodea. Si usted se encuentra cerca y aquéllas se le alojan en la nariz o la garganta, empezarán una batalla contra las defensas de su organismo; cuando el cuerpo está débil y las defensas bajas la peleíta puede decidirse a favor de los microbios.

De acuerdo con lo expuesto anteriormente, sacamos en conclusión que para evitar contraer catarro es importante no tener un contacto estrecho con personas que lo estén padeciendo. Cuando éstos tosan o estornuden lo más indicado es virar la cabeza hacia el lado opuesto. Esto también se aplica a usted. Cuando tenga catarro, ponga de su parte para que otros no se contagien; siempre que vaya a toser o estornudar cúbrase con un pañuelo o servilleta de papel.

Con frecuencia se puede detener un catarro cuando empieza si se toman las medidas correctas para ello. Cuando sientan los primeros síntomas de malestar y estornudos lo indicado es tratar de descansar y dormir lo más posible, beber bastante agua y jugos de frutas e ingerir aspirinas de acuerdo con las instrucciones que vienen en la envoltura. Las aspirinas, aunque no curan el catarro, hacen que el individuo se sienta mejor.

Si se le tupe la nariz, si empieza a toser o si tiene fiebre de 38° centígrados lo mejor es llamar al médico. Estos síntomas pueden indicar que el catarro ha progresado hasta un punto peligroso.

Recuerde lo que dijimos anteriormente. Los catarros no son temibles por sí mismos, pero facilitan que otras enfermedades e infecciones mucho más serias puedan iniciarse en el organismo.

Cuando tenga catarro, para ayudar al organismo a Iuchar contra la infección ingiera mucho líquido, tales como jugos de frutas, sopas ligeras y agua.

Una práctica muy común y decididamente incorrecta es aquélla de enviar a un familiar o amigo a la farmacia a comprar distintos medicamentos. Algunos no ofrecen ayuda alguna y otros resultan perjudiciales. Si considera que necesita medicina, limítese a aquéllas prescritas por el médico; olvide lo que dice el vecino o el amigo de que tal o cual medicamento ayudó a su prima, etc. Con respecto a las gotas nasales éstas se deben aplicar con moderación.

Hay que tener cuidado al sonarse la nariz, no sólo para no diseminar el virus sino también para proteger los oídos y evitar que se contagien con la infección. Entre los oídos y la nariz hay pequeños pasajes que conectan uno con el otro; cuando se suenan la nariz con mucha fuerza se puede obstruir tales conductos.

Todo lo expuesto anteriormente presenta solamente un análisis a grandes rasgos. Los catarros varían, por lo tanto es posible que el suyo requiera un tratamiento especial. No obstante para mantenerse saludable, eluda los resfriados y el cansancio excesivo, detenga el catarro al principio descansando y tomando líquidos calientes y llame al médico en caso de que la fiebre suba, verá que en la pelea entre las defensas del organismo y los microbios, usted va a llevar la mejor parte. Hay que vencer al catarro antes de que empiece o al menos antes de que tome fuerza a fin de que, en la peleíta aquella de que hablábamos antes, el catarro no logre dejarlo inconsciente sobre la lona.

Fuente: Grupo Safety&Health Friends Coordinador: Valdivia Gildardo +52 1 272 123 7207