Es un hecho que después de los constantes sismos en territorio mexicano y del pasado sismo en Turquía, ahora más que nunca, se debe prestar especial atención a la calidad de las construcciones, pero más que enfocarse solo en varillas y cemento, hay materiales que juegan un papel sumamente importante: El vidrio y aluminio.

¿Por qué algunas ventanas y estructuras de estos materiales cayeron a la más mínima sacudida? ¿Por qué otras en edificaciones de gran altura no tuvieron daño alguno? El secreto es algo que normalmente se pasa desapercibido, la cancelería.

La cancelería toma cada vez más importancia en el medio de la construcción de edificaciones de todos los niveles y tipos, desde el edificio de una sola planta y hasta una gran torre de más de 50 niveles, como la Torre Reforma, por ejemplo. Ha pasado de ser un simple elemento que solo abría los muros para permitir el paso de luz natural, para ser ahora parte de una especialidad en la construcción que ha demostrado ser tremendamente sustentable y, que con el paso del tiempo se ha transformado y adaptado a la realidad, sobresaliendo en utilidad, calidad y resistencia.

Los sistemas de cancelería y vidrio aportan un toque arquitectónico estético a la edificación, transmiten estilo, esbeltez y también valor de ingeniería a la edificación, resultando una inversión segura y eficaz. Esto en gran parte debido a sus materiales -en especial el vidrio- que asegura ahorros significativos, como la disminución de la inversión inicial en equipos de aire acondicionado, lo que a su vez impacta positivamente al medio ambiente al tener una importante reducción de contaminantes; también genera ahorros en energía eléctrica, mantenimiento, pisos y muros falsos, haciendo los espacios más confortables, con buena regulación de temperatura y gran luminosidad.

Los proyectos actuales y vanguardistas presionan de alguna manera a los proveedores de vidrio y aluminio en la creación de soluciones cada vez más altas y ligeras, pero en eventos como los sismos, el cual cambió nuevamente la cara de la ciudad y de varios estados del país, queda en evidencia que existen áreas de oportunidad que se deben atender para minimizar la pérdida de vidas humanas y materiales.

De acuerdo a ingenieros especialistas del consorcio Grupo Tecnovidrio, dedicado a la transformación de vidrio y aluminio específicamente, en la cancelería es indispensable realizar una ingeniería de valor, asegurando que los elementos que la conforman sean los adecuados al tipo de edificación, utilizar espesores y medidas de aluminio y vidrio acordes a las necesidades y características del desarrollo, además de asegurar un buen anclaje, con partes que sean adecuadas y resistentes, para integrar una construcción de gran calidad y sobretodo, segura.

Además, los avances en la industria han permitido que estos productos tengan características funcionales y estéticas como: distintos colores en vidrio y aluminio, variantes de entrada de luz, soluciones térmicas y/o acústicas, además de soluciones especializadas como el sistema Anti-huracán.

Actualmente las empresas extrusoras tienen sistemas de aluminio arquitectónico que cubren cualquier tamaño, sección o color, tienen altas formas y características impermeables y de hermeticidad, además es posible fabricar perfiles a la medida; estas propiedades generan que hoy la cancelería sea sinónimo de seguridad en el sector de la construcción y mercado inmobiliario.

La cualidad en la construcción de aluminio y vidrio más importante es la seguridad. Para lograrlo es importante seguir tres pasos: determinar la sección de los perfiles, establecer el tamaño de los vidrios idóneo para que sean suficientemente resistentes a las presiones de viento a que serán sometidos según cada área geográfica y construir un buen anclaje. Este proceso logra un equilibrio entrela estética lograda en el exterior de la fachada y la seguridad, durabilidad y estabilidad del inmueble.

Tras un desastre natural, como un sismo o huracán, es indispensable reconstruir el paisaje urbano con fundamento en las tecnologías que demostraron su fortaleza ante la contingencia sin estar peleados con la capacidad de tener un diseño innovador y funcional.

Es espectacular pararse en el piso 50 de una torre junto al vidrio de visión de un módulo de cancelería, contemplar el vacío y no sentir ningún temor.

Ing. Alejandro Oliva Aguilar
Gerente de Proyectos Tecnovidrio