La administración talibán en Afganistán ha comenzado esta semana la construcción de una carretera hacia una enorme mina de cobre que la Corporación Metalúrgica de China (MCC) planea operar. Este es uno de los indicadores más claros desde que los talibanes tomaron el poder en 2021 de que ambas partes están avanzando con el proyecto, el cual ha enfrentado retrasos durante más de una década.

Importancia del Proyecto

Si se lleva a cabo, este proyecto sería uno de los más grandes en la historia de Afganistán. Los talibanes estiman que creará 3,000 empleos directos para afganos y miles más indirectamente. La riqueza mineral de Afganistán ha sido vista como una vía hacia la independencia económica, aunque la inestabilidad ha obstaculizado repetidamente proyectos anteriores, incluso bajo el gobierno anterior respaldado por Occidente.

Historia del Proyecto

En 2008, un consorcio chino liderado por MCC firmó un contrato de arrendamiento de la mina por 30 años con el gobierno afgano. La mina se encuentra en la provincia oriental de Logar, cerca de la ciudad de Mohammad Agha. En una ceremonia reciente para lanzar la construcción de la carretera, el viceprimer ministro interino talibán, Mullah Baradar, destacó la urgencia de iniciar los trabajos prácticos sin más demora, dada la cantidad de tiempo ya perdido.

Participación China

El embajador de China y un equipo técnico de MCC asistieron a la ceremonia. Un portavoz de relaciones con inversores de MCC mencionó a Reuters que, aunque no estaban seguros de cuándo comenzarían las operaciones, planeaban presionar para que la mina comience a operar. En 2021, una fuente de MCC indicó que podría llevar de cinco a seis años construir la infraestructura necesaria para la minería, pero que el proyecto no podría avanzar mientras persistieran los problemas de seguridad.

Contexto Económico y Político

China ha mostrado interés en invertir en minería en Afganistán bajo el gobierno talibán y ha hablado con los talibanes sobre sus planes de unirse al plan de infraestructura del Cinturón y la Ruta de la Seda de Beijing. Afganistán, agobiado por las restricciones bancarias y en una crisis económica desde que los talibanes tomaron el poder, no ha sido reconocido formalmente por ningún gobierno extranjero.

Los talibanes afirman que se han centrado en restablecer la seguridad tras 20 años de guerra. Sin embargo, los ataques, incluidos los dirigidos contra objetivos extranjeros y un hotel popular entre los empresarios chinos, han sido perpetrados por grupos militantes, entre ellos el Estado Islámico.

Implicaciones Futuras

La construcción de la carretera y el avance en el proyecto minero podrían ser cruciales para la economía de Afganistán y su estabilidad política. Sin embargo, la viabilidad del proyecto dependerá en gran medida de la seguridad en la región y la capacidad de los talibanes para mantener un entorno estable para la inversión extranjera.

Con información de Reuters.