Rafael Rebollar González, director general de Industrias Peñoles, señaló que la empresa cerrará el año con perspectivas positivas en precios y tipo de cambio, lo que contribuye a su competitividad. Sin embargo, anticipó retos significativos con la llegada del nuevo gobierno estadounidense en enero, liderado por Donald Trump, quien ha anunciado un arancel del 25% a productos importados de México y Canadá.
Impacto potencial y medidas preventivas
Rebollar mencionó que Peñoles exporta anualmente alrededor de 120 mil toneladas de zinc refinado a Estados Unidos, además de 200 toneladas mensuales de otros metales. Destacó que el mercado estadounidense depende en gran medida de las importaciones de zinc, dado que su producción local es de solo 150 mil toneladas, frente a un consumo de un millón de toneladas anuales.
“Poner aranceles a algo que no producen no parece razonable, pero estamos analizando alternativas para garantizar la continuidad de nuestras operaciones en caso de que se implementen estas medidas”, afirmó el directivo.
Perspectiva regional
El presidente electo de Estados Unidos justificó los posibles aranceles como una medida para frenar la migración ilegal y el tráfico de drogas, incluidos el fentanilo, hacia su país. Rebollar subrayó que, aunque estas políticas generan incertidumbre, Peñoles trabaja en estrategias para mitigar cualquier impacto en sus exportaciones.
Con la entrada en vigor del nuevo gobierno estadounidense, las relaciones comerciales entre ambos países enfrentan un entorno de posibles tensiones, poniendo a prueba la resiliencia de sectores clave como el minero-metalúrgico.
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