A medida que avanzamos hacia la neutralidad de carbono, se hace cada vez más evidente el papel vital de la industria minera. Este sector enfrenta el desafío de aumentar la producción de minerales para sostener la descarbonización, al mismo tiempo que reduce sus impactos ambientales. En esta difícil coyuntura, las nuevas tecnologías de seguimiento de la biodiversidad emergen como herramientas valiosas para abordar este desafío.

La minería desempeña un papel fundamental en la transición hacia la neutralidad de carbono, ya que sus productos son esenciales para la producción de energía y tecnología limpia. Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), se estima que la demanda de insumos minerales debe cuadruplicarse para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París. Sin embargo, el tiempo necesario desde el descubrimiento hasta la extracción comercial puede llevar hasta 16 años para algunas empresas, lo que subraya la urgencia de cerrar esta brecha para cumplir con los objetivos de descarbonización.

Históricamente, algunas operaciones mineras han contribuido a la degradación ambiental mediante la contaminación y la alteración de los ecosistemas locales. Este aspecto cobra relevancia dado que el 20% de las minas existentes son consideradas puntos críticos de biodiversidad, según el Índice de Mercado de Inversión (IMI) MSCI ACWI. Por lo tanto, es crucial realizar una evaluación precisa del impacto de las minas existentes y futuras en el medio ambiente.

La biodiversidad de la Tierra sigue siendo nuestro mayor activo, actuando no solo como nuestra defensa natural más poderosa contra el cambio climático, según la ONU, sino también como un componente fundamental de nuestra economía global. Más del 50% del PIB mundial depende moderada o altamente de la naturaleza, según estima el Foro Económico Mundial. Por lo tanto, adoptar prácticas sostenibles no solo es sensato desde una perspectiva ambiental, sino también esencial desde el punto de vista de la rentabilidad. Hoy en día, poner en riesgo la naturaleza implica un riesgo económico, ya que cuatro de las cinco principales amenazas para las empresas en los próximos 10 años estarán relacionadas con el medio ambiente.

En Canadá, donde tienen su sede la mitad de las empresas mineras que cotizan en bolsa del mundo, el sector de minerales y metales representa el 4% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, con un valor de 91 mil millones de dólares en 2021. Proteger este PIB de los riesgos relacionados con la naturaleza es vital, y las iniciativas lideradas por el gobierno canadiense, como la Estrategia de Minerales Críticos 2022, reflejan esta necesidad.

Nuevos estándares en la industria minera

Además de las iniciativas gubernamentales para regular la industria minera, existen otros organismos independientes que influyen en el sector. A principios de febrero de 2024, la Global Reporting Initiative (GRI) lanzó su histórico "Estándar de sostenibilidad para los sectores minero y extractivo", con el objetivo de guiar a las organizaciones mineras en la difícil tarea de proporcionar minerales esenciales para la sociedad moderna, al tiempo que trabajan activamente para reducir el impacto de sus actividades en el medio ambiente y las comunidades locales.

Este momento representa un punto crucial para la industria y un avance bienvenido para muchas partes interesadas, ya que proporciona un marco sólido para informar sobre los impactos ESG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo), lo que elevará las prácticas de rendición de cuentas y transparencia. Navegar con éxito estos estándares ayudará a las empresas a gestionar las relaciones con las partes interesadas y generar confianza para hacer que la industria sea más resiliente a los riesgos relacionados con la naturaleza. Como afirmó Carol Adams, presidenta de la Junta de Estándares Globales de Sostenibilidad (GSSB) de GRI, "Desde el punto de vista de la sostenibilidad, la posición de la minería es compleja, ya que es parte de la solución y del problema".

El nuevo estándar GRI proporciona orientación para la presentación de informes, lo que facilitará el intercambio transparente de temas materiales como la preservación de la biodiversidad y la participación de las comunidades. Sin embargo, para implementar los informes de sostenibilidad que estandariza el GRI, las empresas deben establecer una línea de base para el capital natural a nivel de sitio. A través de esta evaluación, la naturaleza puede incorporarse a la cadena de valor, lo que permitirá a las empresas mineras evaluar el impacto de la actividad y, en última instancia, limitar los riesgos relacionados con la naturaleza.

Sin embargo, debido a la variedad de datos sobre la naturaleza que pueden recopilarse y analizarse, puede no estar claro qué mediciones son las más adecuadas para ofrecer una imagen precisa del estado de la biodiversidad. Los estándares GRI tienen como objetivo proporcionar orientación y métricas para ayudar a las empresas mineras a tener una comprensión integral de las necesidades de presentación de informes. Es importante destacar que el GRI enfatiza la necesidad de que los datos sean confiables y reproducibles, si es posible, y proporciona ejemplos para respaldar aún más a la industria.

En enero, Rohitesh Dhawan, presidente y director ejecutivo del Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM), anunció la adhesión a los compromisos de preservación de la biodiversidad establecidos por el Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con la Naturaleza (TNFD) en un evento de la Iniciativa Nature Positive en Davos. En este contexto, no ha sido una sorpresa el anuncio de los Estándares Globales de Sostenibilidad para el sector minero. Simplemente ha reforzado la difícil posición en la que se encuentra la industria minera para mantener una actividad regular y al mismo tiempo cumplir con las últimas regulaciones sobre biodiversidad necesarias para detener y revertir la pérdida de naturaleza para 2030.

Soluciones basadas en la naturaleza

Actualmente, las empresas se enfrentan a la falta de conocimientos especializados, soluciones escalables y datos suficientes en el monitoreo de la biodiversidad. Afortunadamente, tecnologías como el ADN ambiental (eDNA) han permitido a las empresas medir la naturaleza de manera precisa, rentable y a gran escala. Si bien esta tecnología es de vanguardia en términos de su impacto transformador en el monitoreo de la biodiversidad, se ha utilizado durante más de una década y está bien establecida y examinada minuciosamente. En el documento de orientación GRI 101: Biodiversidad 2024, el eDNA figura como un método de datos primario para informar sobre la biodiversidad.

El eDNA permite capturar pequeños rastros de ADN dejados por organismos vivos a partir de muestras ambientales, lo que permite estudiar especies individuales o comunidades enteras. Estos análisis pueden ayudar a identificar especies en riesgo, invasoras o protegidas, junto con grupos biológicos más amplios en el sitio de interés. Además, estos datos pueden establecer una línea de base para monitorear el progreso de la restauración de la naturaleza a lo largo del tiempo.

La simplicidad de la metodología eDNA se destaca en el sentido de la facilidad de recolección de muestras, que a menudo se lleva a cabo como un proyecto de ciencia ciudadana, fomentando así la participación comunitaria. Esto se alinea con el nuevo estándar GRI, que enfatiza la participación de la comunidad como parte de la presentación de informes. En muchos proyectos, los miembros de la comunidad o los estudiantes de las escuelas locales pueden participar, lo que permite que esta tecnología involucre activamente a las comunidades locales, otorgando licencia social para operar.

La combinación de tecnologías como el eDNA con otras tecnologías de inteligencia natural, como los sistemas de información geográfica (SIG), la bioacústica y los drones, permite a las empresas obtener una imagen clara de la biodiversidad en cualquier momento y lugar. Muchas empresas, incluidas Anglo American, Sínese y Rio Tinto, ya han utilizado estas tecnologías para respaldar su impulso hacia la positividad de la naturaleza, comprendiendo los riesgos biológicos de sus actividades comerciales.

Es sumamente prometedor observar cómo estas innovaciones tecnológicas pueden ayudar a la industria minera a promover sus objetivos de sostenibilidad y protección de la naturaleza. La adopción de los Estándares de Sostenibilidad GRI ayudará a la industria minera a cumplir con los informes ambientales valorados por los reguladores, las partes interesadas y el público en general. La rápida expansión y aplicación de tecnologías como el eDNA será clave para mejorar la diligencia debida, producir evaluaciones ambientales transparentes y permitir que las empresas mineras interactúen con las comunidades locales, aliviando así la presión regulatoria y pública sobre el sector.

Por: Rachel Mador.