Heliostar Metals Inicia Programa de Perforación de 15,000 m en Ana Paula en Guerrero.
Vancouver, Canadá. Heliostar Metals Ltd. se complace en anunciar el inicio de un ambicioso programa de perforación en su proyecto
El cierre de las minas de carbón en España marcó el fin de una era y el inicio de una nueva búsqueda de materias primas esenciales para sectores estratégicos como la energía, la tecnología y la defensa. Durante siglos, el carbón fue el motor del desarrollo industrial del país, generando empleo y crecimiento, pero también dejando un impacto ambiental significativo. Con su desaparición del mix energético, España enfrenta ahora el reto de diversificar su explotación minera y adaptarla a las necesidades del siglo XXI.
España cuenta actualmente con más de 2,600 explotaciones mineras activas, donde se extraen minerales clave para la transición energética y la innovación tecnológica. La Unión Europea ha identificado siete proyectos mineros en territorio español que podrían recibir apoyo financiero por su importancia estratégica. Entre los recursos de interés destacan el wolframio, níquel, litio, zinc, cobre y estroncio, esenciales para la producción de baterías, paneles solares, microchips y equipos de defensa.
En este contexto, el gobierno ha lanzado el primer plan minero de la democracia, con el objetivo de actualizar el inventario del subsuelo y evaluar antiguas explotaciones en busca de minerales que antes eran ignorados, pero que hoy son imprescindibles para la industria.
El sector minero emplea a más de 30,000 personas en España, con un fuerte protagonismo de las canteras, que representan tres de cada cuatro explotaciones. Además, existen más de 600 minas dedicadas a la extracción de minerales industriales y metálicos, como la potasa, el estroncio, el cobre y el hierro.
Andalucía se ha posicionado como un actor clave en este resurgimiento minero, con proyectos que buscan reducir la dependencia del país de importaciones y fortalecer la autonomía estratégica de la UE. Con este impulso, España no solo aprovecha su riqueza geológica, sino que también se adapta a las demandas de un mundo en transición hacia fuentes de energía y materiales más sostenibles.