En una operación minera donde predomina el trabajo técnico y la exigencia diaria, un equipo decidió adoptar el color rosa como señal de valentía, esfuerzo y reconocimiento al talento femenino. Lejos de asociarse con fragilidad, este color se utilizó para dejar claro que la capacidad no tiene género y que las mujeres han logrado consolidarse en todos los niveles de la actividad minera.
Durante años se creyó que la minería no era un espacio para ellas, pero hoy las mujeres operan, planean, lideran y avanzan con profesionalismo y determinación. Este gesto simbólico también reconoce el apoyo del líder del departamento, quien respaldó la iniciativa y permitió que el equipo se identificara con el color rosa, enviando un mensaje claro de respeto, equidad e impulso al desarrollo de las trabajadoras dentro de la operación.
Liliana Alejandra, Jefa de planeación y programación de mantenimiento en First Majestic Silver Corp.
La iniciativa busca motivar a más mujeres a incorporarse al sector, demostrando que en la minería se mueven toneladas, pero también ideas y decisiones que abren camino a nuevas generaciones. En un entorno que demanda disciplina y compromiso, el equipo reafirma su voluntad de seguir avanzando y construyendo un espacio laboral incluyente y respetuoso.
Liliana Alejandra, Jefa de planeación y programación de mantenimiento en First Majestic Silver Corp.
