El precio de la plata ha alcanzado su nivel más alto en más de una década, subiendo un 2,8% para situarse en 32,71 dólares por onza, lo que supone un aumento del 37% en lo que va del año. Este repunte está impulsado por las expectativas de recortes adicionales en las tasas de interés de la Reserva Federal de EE. UU., lo que ha incrementado la demanda de metales preciosos como refugio seguro para los inversores. Además, el uso industrial creciente, especialmente en tecnologías de energía limpia, como paneles solares y vehículos eléctricos, ha contribuido a su impulso.

Expertos proyectan que la plata podría llegar a los 37 dólares por onza debido a los recortes de tasas y estímulos económicos en China. A pesar de un reciente retroceso por ventas activadas, la demanda sigue siendo fuerte, especialmente en China, donde se utiliza cada vez más en aplicaciones industriales.

El mercado de la plata enfrenta un déficit de suministro del 15% en 2023, con un acumulado de más de 1.000 millones de onzas entre 2020 y 2024, lo que apoya aún más las expectativas de un precio alcista a futuro. Sin embargo, aunque ha subido considerablemente, aún está por debajo de su máximo histórico de 50 dólares por onza alcanzado en 2011.