El precio del oro alcanzó un nuevo máximo histórico este martes, impulsado por las expectativas de recortes de tasas de interés en Estados Unidos y la creciente incertidumbre política a nivel global.
Los futuros del oro a tres meses llegaron hasta los 4,014.60 dólares por onza, antes de retroceder a 3,987.50 dólares, mientras que el oro al contado marcó un nuevo récord de 3,991 dólares por onza, quedando a sólo unos dólares del nivel psicológico de los 4,000 dólares.
El repunte se fortaleció en medio del cierre del gobierno estadounidense, que ha privado a los inversores de datos económicos clave necesarios para anticipar la magnitud y el momento de los próximos recortes de tasas por parte de la Reserva Federal. El mercado anticipa una reducción de 25 puntos básicos este mes y otra adicional en diciembre.
Simultáneamente, la inestabilidad política en Francia y Japón ha afectado los mercados cambiarios y de bonos, incrementando la demanda del oro como activo refugio.
En lo que va del año, el oro acumula una ganancia cercana al 50%, impulsada por la reconfiguración del comercio y las tensiones geopolíticas globales. Bancos centrales y fondos cotizados (ETF) han incrementado significativamente sus posiciones, mientras los recortes de tasas en EE. UU. refuerzan el atractivo del metal.
Por su parte, Goldman Sachs elevó su pronóstico del oro a 4,900 dólares por onza para diciembre de 2026, desde los 4,300 previstos anteriormente, destacando las compras sostenidas de los bancos centrales.
