Los océanos albergan la mayor reserva natural de oro del planeta, con aproximadamente 20 millones de toneladas disueltas en el agua. Este hallazgo, realizado por científicos de la NASA, resalta la magnitud de los recursos naturales aún inexplorados en las profundidades marinas.
Sin embargo, a pesar de la abundancia de este metal precioso en el agua de mar, su extracción es extremadamente compleja y costosa. La concentración del oro es tan baja que, con la tecnología actual, su recuperación en cantidades significativas no es viable. Separarlo de otros minerales disueltos en el océano representa un desafío técnico que aún no ha sido resuelto.
A medida que la demanda de metales preciosos sigue en aumento, la posibilidad de desarrollar nuevas tecnologías que permitan extraer oro del mar sin dañar los ecosistemas marinos sigue siendo un área de interés para los científicos. Sin embargo, por ahora, este vasto depósito de oro sigue siendo un recurso inaccesible.
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