El oro, más allá de su belleza y rareza como metal precioso, tiene aplicaciones esenciales en diversas industrias. Su excelente conductividad eléctrica y térmica lo convierte en un recurso clave para la industria tecnológica, donde se utiliza en circuitos impresos, contactos eléctricos, cables y conectores, gracias a su baja resistencia y resistencia a la corrosión. Además, su capacidad para reflejar y absorber distintas longitudes de onda lo hace ideal para instrumentos científicos, como microscopios electrónicos y dispositivos de análisis.
En el ámbito económico, el oro trasciende su uso en joyería al ser un activo valorado por su escasez y estabilidad. Bancos centrales y fondos de inversión lo consideran una reserva de valor confiable, consolidando su relevancia en la economía global.
Peñasquito: epicentro de la producción de oro en México
México, con su riqueza minera, alberga yacimientos de oro significativos, entre los que destaca la mina Peñasquito, ubicada en Zacatecas. Este megayacimiento, operado por la empresa estadounidense Newmont, es el más grande del país y una de las minas de oro más importantes del mundo.
Según datos de la Cámara Minera de México (CAMIMEX), en 2022, Peñasquito representó el 28.8% de la producción nacional de oro, generando ingresos por 1,900 millones de dólares. Además, proporciona empleo directo a 2,800 personas e indirecto a otras 5,000, contribuyendo significativamente a la economía local y nacional.
Desde su inicio de operaciones en 2010, Peñasquito ha consolidado su papel como un motor económico. Sin embargo, su técnica de minería a cielo abierto, que implica la remoción de grandes cantidades de roca y el uso de procesos químicos para extraer el oro, plantea desafíos ambientales.
Retos y sostenibilidad
La actividad minera en Peñasquito tiene un impacto considerable en el medio ambiente, desde la alteración del paisaje hasta el riesgo de contaminación de fuentes de agua cercanas por desechos que contienen metales pesados y sustancias químicas. A pesar de ello, Newmont asegura adherirse a estrictos estándares internacionales de sostenibilidad para minimizar estos efectos.
Además del oro, Peñasquito también produce plata, consolidándose como un pilar fundamental en la industria minera global. Aunque esta mina representa un activo económico estratégico para México, su operación exige un equilibrio cuidadoso entre el desarrollo económico y la protección ambiental, un reto que la industria minera enfrenta constantemente.
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