Un gigante comerciante chino de materias primas de propiedad estatal está sufriendo pérdidas después de que desapareciera un envío de cobre desde Rusia, valorado en casi 20 millones de dólares. Este incidente ha reavivado los temores sobre fraudes en el mercado, a menudo secreto, de compra y venta de materias primas.

Wuchan Zhongda Group Co., que tuvo ventas de 580 mil millones de yuanes (80 mil millones de dólares) en 2023, compró 2,000 toneladas de cobre refinado de una fundición rusa, que debía haber sido entregado el mes pasado. Sin embargo, el envío nunca llegó a puerto, según personas con conocimiento del incidente.

En su lugar, el metal figuraba como granito, mucho más barato, y probablemente terminó en Turquía, según los registros de la línea naviera que manejó el envío, indicaron las fuentes, que solicitaron no ser identificadas debido a la delicadeza del asunto.

El personal de la compañía china visitó Rusia para investigar lo sucedido, pero ni siquiera pudieron determinar la ubicación de la fundición, informaron las mismas personas.

Wuchan Zhongda, con sede en la provincia oriental de Zhejiang, declinó hacer comentarios.

Aunque es poco probable que el episodio tenga repercusiones globales, es el último golpe al comercio internacional de metales y a su reputación. El sector ha estado envuelto repetidamente en estafas, incluidas historias de recibos de almacén falsos y contenedores llenos de piedras pintadas. El año pasado, el gigante comercial Trafigura Group se vio envuelto en un esquema de metales faltantes que le costó a la empresa más de 500 millones de dólares.

Condiciones favorables

Rusia es uno de los mayores proveedores de cobre del mundo y China es el mayor consumidor. Las sanciones occidentales impuestas a los productos rusos a raíz de la invasión de Ucrania están expandiendo el comercio entre las dos naciones, y los compradores chinos disfrutan de descuentos y otras condiciones de pago favorables para mantener el flujo comercial.

El riesgo es que las condiciones ventajosas en un momento de altos precios de los metales puedan tentar a los comerciantes chinos a negociar sin una relación bien establecida con el proveedor. Ahora, las empresas chinas, sacudidas por el reciente incidente, han comenzado a realizar controles internos de sus propios contratos con contrapartes, según las fuentes.

Wuchan Zhongda compró el metal a una empresa rusa llamada Regional Metallurgical Co. a finales del año pasado, señalaron las personas. El envío debía ser vendido a un comerciante local, una práctica común en China, donde los comerciantes más pequeños aprovechan el crédito bancario disponible para rivales más grandes.

El cobre al contado en la Bolsa de Metales de Londres se cotizó por última vez a 9,821 dólares la tonelada, por lo que a los precios actuales, el envío valdría casi 20 millones de dólares. El año pasado, las importaciones totales de cobre refinado de China promediaron más de 300,000 toneladas por mes, destinadas a una variedad de industrias, incluidas la construcción, la transmisión de energía y la energía limpia.

El cargamento salió de San Petersburgo a principios de este año y estaba previsto que llegara al puerto chino de Ningbo a finales de mayo, mencionaron las fuentes, después de haber sido desviado alrededor del Cabo de Buena Esperanza para evitar conflictos en el Mar Rojo.

Con información de Noticias Bloomberg