Los criterios ESG se refieren a factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo que se tienen en cuenta a la hora de invertir en una empresa. Aunque su origen se remonta a varias décadas atrás, en los últimos años se han convertido en la referencia de la inversión socialmente responsable (ISR).

ESG son las siglas en inglés de ‘environmental, social and governance’. Pero ¿a qué se refiere cada una de las letras?

  • La E de Environmental engloba el efecto que la actividad de las empresas tiene en el medioambiente, de forma directa o indirecta.
  • La S de Social incluye el impacto que una determinada empresa tiene en su entorno social, en la comunidad.
  • La G de Governance alude al gobierno corporativo de la empresa, por ejemplo, a la composición y diversidad de su Consejo de Administración, las políticas de transparencia en su información pública o sus códigos de conducta.

Las empresas incorporan cada vez más a su lenguaje estas tres siglas, ya que el peso que estos criterios tienen para los inversores en el momento de elegir una u otra inversión, es clave. Hablamos entonces de inversión socialmente responsable. ¿Esto qué quiere decir?

La inversión sostenible y responsable (ISR) es una filosofía de inversión que integra los criterios ambientales, sociales y de buen gobierno (ASG por sus siglas en español y ESG, en inglés) en el proceso de estudio, análisis y selección de valores de una cartera de inversión, tal como la define el último informe SpainSiF, sobre inversión responsable y sostenible en España.

Los inversores, cada vez más preocupados por los criterios ESG

En un primer momento, eran las agencias de rating especializadas en sostenibilidad las que principalmente se fijaban en estos conceptos, con mayor o menor foco en alguno de ellos en función del sector al que pertenezca la empresa analizada. Los equipos de sostenibilidad o de RSC eran los encargados de proporcionar la información a estas agencias, que a su vez, compartían sus valoraciones con sus clientes.

Los inversores institucionales han considerado históricamente relevante para la inversión en bancos los aspectos relacionados con el gobierno corporativo. En los últimos años, su interés en el clima y cuestiones sociales ha ido incrementando progresivamente.

Algunas de las grandes gestoras de activos, especialmente las que tienen fondos de gestión pasiva (como Vanguard, State Street, BlackRock) y también algunas de gestión activa han creado equipos especializados, desarrollando metodologías internas para asignar sus propias calificaciones sostenibles.

Carmen Álvarez.