Bajo la batuta de María Eugenia Tirado Mudarra, la Orquesta y Coro Juvenil de Grupo México ofreció en Charcas su primer concierto, dando inicio a un proyecto que ya transforma la vida de 90 jóvenes músicos y su comunidad.
Durante la velada, se celebró el liderazgo de la directora artística de la sede Charcas, quien cuenta con más de 25 años de trayectoria internacional en música de cámara y orquestas sinfónicas. También se reconoció la labor del maestro Carlos Alberto Bazán Rivero, responsable de las cuerdas graves, por resaltar tanto el crecimiento técnico como humano de los integrantes.
Desde 2018, Grupo México impulsa su programa de Orquestas y Coros Juveniles en las comunidades donde tiene presencia, beneficiando a más de 2,000 niñas, niños y jóvenes de entre 5 y 22 años en México y Perú.
En Charcas, la iniciativa refuerza valores como la disciplina y el trabajo en equipo, al tiempo que potencia las habilidades auditivas, psicomotrices y artísticas de sus participantes.
“En el poco tiempo que lleva el proyecto, los niños han demostrado un gran talento y un avance significativo. Deseo que, en el futuro, formen parte de una orquesta profesional y podamos participar junto con la Orquesta de Minería en diciembre”, comentó el maestro Bazán Rivero.
Esta primera muestra sienta las bases para futuras presentaciones de mayor escala, consolidando un escenario cultural con el poder de transformar vidas. “He visto un notable desarrollo en la motricidad y disciplina de mi hija. Se ha vuelto más autónoma y feliz al expresarse libremente a través de la música. Estoy convencido de que tiene un gran futuro musical”, añadió Edgar Cena Nerio, padre de Bárbara Isbel, joven violinista del proyecto.
