La creciente demanda de metales para la electrificación exige una minería inteligente. Sandvik ofrece tecnologías que ayudan al mundo a alcanzar las cero emisiones netas.
Mats Eriksson - Presidente del área de negocios de Minería.
La minería ha existido desde los albores de la civilización humana, y muy probablemente contribuyó a su desarrollo. Hoy en día, esta industria tiene el potencial de salvar a la civilización de los graves efectos climáticos derivados de la sobreexplotación de las emisiones de carbono. Mats Eriksson, presidente del área de Minería de Sandvik, lo afirma categóricamente: «No habría una transición ecológica sin la minería. Queremos electrificar el mundo porque lo hace más sostenible, y la minería es fundamental para este esfuerzo», declara, y añade: «Las nuevas tecnologías que sustentan máquinas y automóviles más eficientes, baterías y cargadores, paneles solares, transmisión de energía renovable... de hecho, la mayoría de las tecnologías que contribuyen a un mundo más verde dependen de las materias primas que proporciona la minería».
Incluso sin la necesidad de alcanzar las cero emisiones netas, se requeriría más actividad minera solo para satisfacer las demandas de una población creciente y el crecimiento económico. Sin embargo, la mina del futuro debe ser ecoeficiente y estar completamente alineada con los objetivos de sostenibilidad. Afortunadamente, ya lo es, afirma Eriksson: «Una de las mayores ideas erróneas sobre la minería es que no es respetuosa con el medio ambiente. Pero Sandvik puede ayudar a cambiar esto».
Para explicar cómo es posible, Eriksson describe el funcionamiento de una mina subterránea moderna. “Es invisible, autónoma, electrificada, digitalizada y se optimiza en tiempo real mediante la recopilación continua de datos. Los vehículos eléctricos automatizados y el software eliminan la necesidad de personal bajo tierra, y estamos en un nivel tecnológico completamente diferente al de hace tan solo diez años”.
¿Y qué hay del reciclaje? “El reciclaje es necesario pero no suficiente para suministrar toda la materia prima necesaria para la transición energética.”
Marcus Johansson - Gerente global de desarrollo de aplicaciones
Disminución de la ley del mineral
Otra razón por la que la minería necesita ser más eficiente es que muchos yacimientos de mineral existentes se están agotando tras, en ocasiones, más de un siglo de extracción. «La disminución de la ley del mineral es consecuencia de que ya se han extraído los yacimientos más accesibles».
Como lo expresa Marcus Johansson, Gerente Global de Desarrollo de Aplicaciones en Rock Processing : “Se acabaron los días de aprovechar las oportunidades fáciles”.
Los primeros yacimientos explotados por el hombre se encontraban en la superficie o cerca de ella y eran relativamente fáciles de extraer sin necesidad de instrumentos sofisticados ni maquinaria potente. A medida que se agotan los yacimientos más ricos, necesitamos utilizar más mineral de menor ley, es decir, mineral con menor concentración del recurso deseado.
“La disminución de la ley del mineral significa que se necesita procesar más roca para recuperar una cantidad determinada de metales y minerales, y mucho menos para satisfacer las necesidades de una población creciente”, señala Johansson.
Para superar este reto y lograr una minería más ecoeficiente, Sandvik ha desarrollado nuevos métodos de trituración y cribado de la roca extraída. «Nuestras soluciones optimizan los procesos y permiten recuperar más mineral con menos residuos y un menor consumo energético».
Optimización del tratamiento de la roca excavada
El procesamiento de la roca extraída se realiza normalmente en tres etapas para obtener el concentrado enriquecido utilizado para producir metal o mineral puro. Este proceso se denomina conminución, que para aplicaciones industriales suele implicar múltiples etapas de trituración y molienda, junto con cribado y otros métodos de clasificación para controlar el tamaño del material.
Johansson explica cómo Sandvik combina la trituración y el cribado para optimizar el tratamiento del material rocoso extraído. “Nuestro equipo puede procesar más roca en las primeras etapas del proceso de enriquecimiento. La forma en que se divide la roca influye enormemente tanto en la eficiencia energética como en la cantidad de metal recuperado”.
El procesamiento de rocas requiere tiempo, energía y mano de obra. Incluso obtener un pequeño porcentaje más de mineral por cada trozo de roca tiene un efecto directo en la rentabilidad de la empresa minera, añade Johansson. “Las minas representan grandes inversiones iniciales, mientras que la recuperación de la inversión y el flujo de caja pueden tardar en llegar. Incorporar más trituración y cribado al proceso reduce el período de recuperación de la inversión minera”.
