Un reciente artículo publicado en la revista Science Advances proporciona una nueva perspectiva sobre cómo los metales utilizados en tecnologías de energía renovable pueden ser transportados desde las profundidades del manto interior de la Tierra mediante derretimientos ricos en carbono a baja temperatura.

Artículo:

https://www.science.org/doi/10.1126/sciadv.adk5979

El estudio detalla cómo un equipo internacional liderado por Isra Ezad, investigadora postdoctoral de la Universidad Macquarie de Australia, llevó a cabo experimentos de alta presión y alta temperatura para crear pequeñas cantidades de material de carbonato fundido en condiciones similares a las que se encuentran a unos 90 kilómetros de profundidad en el manto, debajo de la corteza terrestre.

Estos experimentos revelaron que los carbonatos fundidos tienen la capacidad de disolver y transportar una variedad de metales y compuestos críticos desde las rocas circundantes en el manto, proporcionando nueva información que podría guiar futuras prospecciones de metales.

"Si bien ya se sabía que los carbonatos fundidos contenían tierras raras, este estudio profundiza en el tema",

Explicó Ezad en un comunicado de prensa. "Demostramos que esta roca fundida que contiene carbono también absorbe azufre en su forma oxidada, al tiempo que disuelve metales preciosos y básicos, los cuales son considerados como los metales 'verdes' del futuro, extraídos del manto".

La mayor parte de la roca que se encuentra en las profundidades de la corteza terrestre y debajo del manto está compuesta principalmente de silicatos, similar a la lava expulsada por los volcanes. Sin embargo, una pequeña fracción de estas rocas profundas contiene cantidades de carbono y agua que hacen que se derritan a temperaturas más bajas que otras partes del manto.

Estos carbonatos fundidos tienen la capacidad de disolver y transportar eficientemente metales básicos como níquel, cobre y cobalto; metales preciosos como oro y plata; y azufre oxidado, concentrando estos metales en posibles depósitos.

"Este estudio sugiere que los carbonatos fundidos enriquecidos en azufre pueden ser más comunes de lo que se pensaba anteriormente y podrían desempeñar un papel importante en la formación de depósitos de metales", agregó Ezad.

Para llevar a cabo los experimentos, los investigadores utilizaron dos composiciones naturales del manto: una piroxenita de mica del oeste de Uganda y una lherzolita de espinela fértil de Camerún.

Ezad señaló que las regiones de corteza continental más gruesas tienden a formarse en las regiones más antiguas y profundas de los continentes, actuando como una esponja que absorbe carbono y agua.

"Los derretimientos de carbono y azufre parecen disolver y concentrar estos metales dentro de regiones discretas del manto, desplazándolos hacia profundidades menos profundas de la corteza, donde los procesos químicos dinámicos pueden dar lugar a la formación de depósitos minerales", explicó el científico.

En conclusión, este estudio sugiere que seguir los derretimientos de carbonatos podría proporcionar una mejor comprensión de los procesos de redistribución de metales y la formación de minerales a gran escala a lo largo de la historia de la Tierra.

"A medida que el mundo avanza hacia tecnologías de energía renovable, la demanda de estos metales esenciales está en aumento y encontrar fuentes confiables se vuelve más difícil", concluyó Ezad. "Estos nuevos datos nos ofrecen una nueva área de exploración mineral para metales básicos y preciosos: los depósitos de carbonatos fundidos".