El Gobierno de Australia Occidental anunció una inversión de 3.3 millones de dólares destinada a capacitar al personal en prevención del suicidio, con un enfoque especial en los sectores de salud mental, servicios para jóvenes y la industria minera. La capacitación será impartida por SafeSide Prevention, organización que implementará su programa de intervención en todo el estado.
El objetivo es fortalecer la capacidad de respuesta ante crisis suicidas en contextos laborales de alto riesgo, como las operaciones mineras y los esquemas de trabajo FIFO (fly-in, fly-out), predominantes en la región.
Riesgos elevados en minería
El sector minero australiano ha sido históricamente excluido de los estudios nacionales sobre suicidio. Sin embargo, investigaciones recientes, como el informe de la Universidad de Melbourne titulado “Suicidio en la industria minera australiana: Un estudio nacional”, estiman que la tasa de suicidios en el sector oscila entre 11 y 25 por cada 100,000 trabajadores, con probabilidades de ubicarse en el extremo superior del rango.
Datos del Consejo de Minerales de Australia revelan que entre 8,000 y 10,000 empleados de la industria minera en Nueva Gales del Sur enfrentan trastornos mentales comunes, como ansiedad, depresión o consumo de sustancias. Se estima que esto le cuesta a la industria más de 450 millones de dólares anuales, solo en pérdidas de productividad.
El programa de SafeSide se implementará junto con el actual Marco de Prevención del Suicidio 2021–2025 del estado, y servirá de base para el desarrollo del próximo Marco 2025–2030, actualmente en planeación.
Una red estatal de prevención
Además de la capacitación técnica, SafeSide establecerá una Red de Restauración, destinada a dotar a los líderes organizacionales de herramientas prácticas para aplicar estrategias preventivas al interior de sus empresas y comunidades laborales.
La ministra de Salud Mental y Salud de Australia Occidental, Meredith Hammat, destacó que la prevención del suicidio exige un enfoque comunitario y colaborativo. “Esta inversión brindará a nuestro personal de salud mental mejores herramientas para enfrentar una de las tareas más difíciles: atender una crisis suicida dentro de nuestra comunidad”, afirmó.
El modelo MATES y los antecedentes del sector
En paralelo, iniciativas como MATES en Minería, activa desde 2008, han demostrado resultados positivos mediante programas de desarrollo comunitario, atención directa a trabajadores y una línea de ayuda disponible 24/7. Este modelo, basado en el principio de que “el suicidio es asunto de todos”, se ha expandido a varios sectores industriales de alto riesgo, incluyendo la construcción y la energía.
Según el estudio del Programa MARS, uno de cada tres trabajadores mineros presenta síntomas de agotamiento emocional frecuente, una señal clara de deterioro en la salud mental laboral. Las estadísticas nacionales del Instituto Australiano de Salud y Bienestar refuerzan la urgencia de la intervención: los hombres entre 40 y 54 años concentran el mayor número de muertes por suicidio en el país, un grupo etario dominante en la fuerza laboral minera.
