• La carga tributaria del sector respecto a la utilidad fiscal es de 51.3%

CDMX.- En los últimos seis años, la industria minera mexicana ha perdido por lo menos cuatro beneficios fiscales y recibido dos nuevos impuestos, y aún así el sector está en la mira del fisco este año.

Desde 2014, las empresas mineras perdieron la posibilidad de deducir gastos de exploración, de inversiones, compras de maquinaria y obras de excavación, que son funciones clave del sector.

Además, se les aplicó el pago del Derecho Especial de Minería y Derecho sobre Concesiones Ociosas.

Esto generó que la carga tributaria total del sector respecto de la utilidad fiscal fuera de 51.3 por ciento, mientras que países con los que se compite por inversiones como Canadá, Chile, Perú y Estados Unidos tienen tasas que van de 30 a 39 por ciento, de acuerdo con un estudio de PwC.

A partir de este año, además, se quitó la posibilidad de deducir 50 por ciento del pago de Derechos sobre Concesiones para el cálculo del Derecho Minero, lo que llevó al pago de impuestos efectivo a 52.6 por ciento.

Recientemente, la jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Raquel Buenrostro, comentó a REFORMA que para evitar aumentos en las tasas impositivas se revisaría la forma de pago del sector minero.

De acuerdo con Buenrostro, el sector minero tiene una de las tasas impositivas más bajas, con empresas que llegan a pagar 0.0002 por ciento de sus ingresos, siendo que representan 4.8 por ciento del PIB nacional.

No obstante, Fernando Alanís, presidente de la Cámara Minera de México (Camimex), expuso que México cuenta con impuestos superiores a sus competidores directos.

"Seguramente el SAT tendrá sus cifras (sobre la afirmación de la baja contribución del sector minero), pero lo que nos dicen las cifras es que la minería paga impuestos y que tiene una tasa impositiva más alta que cualquier otra actividad económica en el País y que si se sigue imponiendo una mayor carga fiscal, la minería no será atractiva en México", aseguró.

En 2020, a pesar de la crisis económica, se recaudó del sector de minería, sin contar petróleo y gas, 17 mil 202 millones de pesos por concepto de ISR, IVA y derechos, 56 por ciento mayor que en 2019 y 26 por ciento superior al promedio de los últimos cinco años, según datos de Hacienda.Pierden interés Durante el año 2010, México se colocaba como el vigésimo País más atractivo para la inversión de 79 evaluados, según el Instituto Fraser de Canadá.

Desde entonces ha ido cayendo y en 2020 se colocó como la economía número 42 más atractiva de 77 evaluadas, peor que Colombia, Perú, Brasil o Chile.

La inversión extranjera directa en el sector minero también va a la baja.

En 2012, el mejor año de inversión en minería, se recibieron 8 mil 43 millones de dólares, por el "boom" de los precios de las materias primas, así como por las buenas perspectivas fiscales y económicas.

Pero desde entonces el promedio ha sido menor a 5 mil millones, según la Camimex. Buenrostro argumentó que el sector minero es tan complicado de fiscalizar que "se requieren geólogos" para entenderlo y gravarlo, por lo que es necesario modificar el esquema tributario de esta industria.

Mario Barrera, fiscalista de Thompson & Knight, aceptó que el sector conlleva una complejidad técnica por su misma naturaleza e impuestos especiales, por lo que se generan conflictos administrativos con el SAT.

No obstante, la solución es la profesionalización del fisco. "Al no haber un grupo especializado dentro del SAT es muy complejo explicarles lo que sucede.

"Muchas veces hay que llevar a los funcionarios a las minas para que vean la operación, pero muchas veces no tienen la experiencia para entender en términos de activos fijos o pagos", afirmó.

FUENTE: REFORMA